Mostrando entradas con la etiqueta Romanos. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Romanos. Mostrar todas las entradas

viernes, 27 de octubre de 2023

Día de las iglesias evangélicas.

Feriado en Chile.
Una vez más celebramos el "día de los evangélicos" .
En el año 2008,  el gobierno de la ex Presidenta Bachelet, decretó un día de celebración para las iglesias evangélicas y se asignó el 31 de octubre de cada año.

¿Qué significa en la práctica?
Visibilizar una comunidad tradicionalmente ignorada de las ceremonias oficiales.
Un feriado laaargo ya que se une al 1 de noviembre, también feriado. Casi unas pequeñas vacaciones que creyentes y no creyentes reciben con alegría.

Se escogió esta fecha, pues el 31 de octubre, el monje alemán Martín Lutero clavó en la iglesia de Wittenberg el documento de las 95 tesis, lo cual dio inicio a la Reforma Protestante en 1517.

Este año -en una ceremonia previa- se ha izado la bandera cristiana en el frontis de la Municipalidad de nuestra comuna con emotividad inusual (desde hace un tiempo estamos bien sensibles los chilenos).
Habló el Alcalde, algunos dirigentes religiosos; palabras protocolares, fotos, videos, sabrosas masitas,  en fin, toda celebración que se precie de tal tendrá esos elementos y tal vez más. 

Abro bien los ojos, miro fijamente para guardar este atardecer en mi mente. 
Un árbol se ha secado en la vereda, se ve extraño rodeado de los otros que brotan con fuerza. 
Suena la música, un pianista notable es acompañado al unísono por las mandolinas que llenan todo el lugar con melodías que elevan el ánimo.

Estuve ahí.
*

-------------------------------------------------------

Porque no me avergüenzo del evangelio, 
porque es poder de Dios para salvación 
a todo aquel que cree; 
al judío primeramente, 
y también al griego. 
Porque en el evangelio la justicia de Dios 
se revela por fe y para fe, 
como está escrito: 
Mas el justo por la fe vivirá.

Romanos 1:16.17

---------------------------------------------------------



viernes, 4 de noviembre de 2022

Tomyli

Las mascotas se han tomado los espacios en mi barrio.
Desde inseparables, patos, loros, catas, mirlos, peces, y por supuesto perros y gatos.
No manejo estadísticas, pero a simple vista creo que los perros llevan la delantera en preferencias.

En una casa que se precie de hogar, es infaltable un perro (aun en un depto de 5 x 5), y si es más amplia,  un gato.

Les he contado de mis patos.
Aun están ahí, una nueva generación ha venido a alegrar el patio. 
Todos conviven con los gatos "alzados" de casas vecinas, Tomyli  y la gata salvaje. que ya no caza palomas y se ha vuelto vegetariana.  

Los animales y las aves nos brindan una lección de tolerancia  que a veces los humanos olvidamos.

Tomyli de pequeño:

-------------------------------------

Así que busquemos con afán
 lo que contribuye a la paz 
y a la convivencia mutua.

Romanos 14:19 BLP

------------------------------

viernes, 21 de enero de 2022

La historia que vivimos.


La historia es un conjunto de subjetividades colocadas estratégicamente en un andamio de lugares comunes, nombres y fechas que la hacen parecer real; pero la historia es siempre una interpretación de la realidad que nadie puede asir,  aún si tuviera el don de reunir todos los puntos de vista. 

Se sigue una línea para hacer comprensible el mundo y evitar los errores del pasado 
Claro está,  no se cometerán los mismos pero los habrá; cada generación lucha por su derecho a  equivocarse (o no)  aun cuando las consecuencias sean atroces. 

A pesar de nuestras inexactitudes, la historia nos provee un marco de comprensibilidad que da paz y nos establece en el mundo. 
Más aún  si tomamos como referencia lo que ha escrito Dios de sí mismo, de su pueblo y de nosotros, chilenos,  los últimos de la tierra. 



 ----------------------------------------------------

De hecho, todo lo que se escribió en el pasado 
se escribió para enseñarnos,
 a fin de que, alentados por las Escrituras, 
perseveremos en mantener nuestra esperanza. 

Romanos 15:4 NVI

--------------------------------------------------



viernes, 10 de julio de 2020

Sincronicidad, conexiones significativas (parte dos).

“…y al partir tras de sí dejan 
sus huellas en las arenas del tiempo.
 Huellas por las que quizás otro que navegue 
por el solemne océano de la vida, 
un hermano náufrago desolado, 
al verlas, vuelva a recobrar la esperanza.” 
(Fragmento de H. W. Longfellow)

De pie frente al espejo peinaba mi cabello para salir.
Era un sábado por la tarde. Mi madre –imprevistamente-   dice, te cuento, A. A. se va a casar. La chica se llama como tú.
Un escalofrío me recorrió la espalda.
Mamá agregó,  y ella está embarazada.
Seguí peinando el cabello sin titubear, algo secreto estaba haciéndose añicos; la desilusión, el desencanto sería la constante que me llevaría lejos del hogar, callar la pérdida, olvidar el deshonor de una mujer que no fui yo.

Más de 17 años pasaron desde aquella tarde. Un accidente golpea con imágenes en los noticieros nacionales, en la Cordillera de Antuco mueren 44 personas sepultadas por el “viento blanco” de aquel invierno. Una de las mayores tragedias que ha debido lamentar el ejército de Chile.
El locutor -como una letanía-, recita los nombres, uno queda en mi mente y de golpe viene el recuerdo de aquella muchacha y la voz de mi madre,   “se llama como tú”. Ella llora a su hijo y yo al otro lado de la pantalla comprendo medianamente  ese dolor como si fuera mío.
Una conjunción de eventos que en esos años no entendí se ordenaron simétricamente para cerrar el ciclo y dar paso a la paz.
No sé lo que es enterrar un hijo, Dios lo sabe. Una oración por ella es lo mejor que puedo hacer.

-------------------------------------------------
(Señor)
Tu fidelidad se extiende a cada generación, 
tan duradera como la tierra que creaste. 
Sus regulaciones siguen siendo fieles 
hasta el día de hoy, 
 porque todo sirve a tus planes. 
Si tus instrucciones 
no me hubieran sostenido con alegría, 
hubiera muerto en mi miseria.

Salmos 119:90-92 (NLT)
----------------------------------------------------



Fotografía de un hombre que camina frente a un espejo. Tokio, julio 2020.
Tomada de aquí:
https://www.voanews.com/gallery/july-9-2020




viernes, 26 de junio de 2020

Misionero.

El tesoro por el cual un hombre compra 
El campo donde fue escondido- 
Éste es el campo donde yace el tesoro 
Anhelo por él no debiera faltar. 
 La perla por la que un hombre 
Entrega todas sus posesiones mundanas: 
Si en la tierra donde yace la buscara, 
Aquí, gratis, la encontraría. 
Giolla Brighde


De rostro anguloso, cabello cortísimo, botas vaqueras con los jeans adentro de ellas y una sonrisa esquiva, el hombre se yergue como un foco de luz en el centro del círculo amistoso,  para contar historias de pueblos lejanos, desconocidos y anónimos a la civilización.

Había soñado tantas veces con aquellos rostros morenos que le pedían una palabra de esperanza; sabía que ese era el camino y se animó a vivir como extranjero toda su vida.
Quería ir a una selva que desconfiaba del forastero, abrir senderos donde no había siquiera una traducción del archiconocido Juan 3:16.

Coincidimos en aquel seminario; lo observo desde lejos. Sus jóvenes oyentes parecen deslumbrados por el fuego de sus palabras, la intensidad en la mirada,  ademanes decididos en las manos angulosas,  la sonrisa breve, a modo de un profeta antiguo-testamentario.

Cuando escribo estas líneas recibo noticias de aquellas tierras, el hombre ha sido llevado a un hospital, tendido en una camilla, fiebre alta, dolor, debilidad. La familia en Chile solicita oración.

Aparentemente solo.
No, no está solo, lo rodea una gran multitud de testigos invisibles, miles de fervientes oraciones se elevan  por su salud; yo también estoy ahí, cada uno de nosotros sabemos que el Dios que lo tomó por mensajero puede levantar  aun los muertos.


--------------------------------------------

Por tanto, todo el que invoque 
el nombre del Señor se salvará.
Ahora bien, 
¿cómo van a invocar a aquel en quien no creen? 
¿Y cómo van a creer en él si no han oído su mensaje? 
¿Y cómo van a oír su mensaje si nadie lo proclama? 
¿Y cómo lo van proclamar si no son enviados? 
Por eso dice la Escritura: 
¡Qué hermosos son los pies 
de los que anuncian buenas noticias!

Romanos 10:13-15

------------------------------------------


martes, 14 de abril de 2020

COVID-19, preguntas que nos inquietan (parte dos).

Hace un par de días tratamos de responder la pregunta
¿Qué nos quiere decir Dios en este frenazo a la vida moderna?
Hoy trataremos de reflexionar sobre:
¿Qué nos dice la naturaleza?

Las más locas, divertidas y terroríficas  teorías se desenvuelven libremente por las redes (fake news incluidas).
Solo repetiré lo que afirma una amiga: "Este virus fue creado para matar ancianas porque hay demasiadas",  por cierto, presumo que lo dice  tratando de hacer un chiste (aclaro que ella no es  adulta mayor).

La naturaleza está llena de virus, venenos, ácaros, microorganismos y entes invisibles con los que hemos convivido en un conflicto permanente.
No es casualidad que el mundo vegetal posea principios activos que sanan o previenen enfermedades y están ahí para beneficiarnos en todo tiempo; bueno, sí, también pueden matar como el chamico que fumaba mi abuela.

Sin embargo, la naturaleza nos habla fuerte y claro de Dios Creador.
Sí, definitivamente llegamos a ese intríngulis que el ser humano no puede resolver, hay una mente inteligente, un Hacedor.
Creer o no creer, he ahí la cuestión.
El apóstol Pablo lo explica claramente en su carta a los Romanos:
"Porque contra su voluntad, el universo mismo ha tenido que soportar la futilidad vacía resultante de las consecuencias del pecado humano. Pero ahora, con expectativa ansiosa, toda la creación anhela liberarse de su esclavitud para experimentar con nosotros la maravillosa libertad que llega a los hijos de Dios. Hasta el día de hoy somos conscientes de la agonía universal y el gemido de la creación, como si se tratara de las contracciones del trabajo de parto." Romanos 8:18-22 (paráfrasis)

Antes que eso suceda podemos conocer y experimentar la Gracia de Dios a través de la observación de todas las maravillas creadas, incluyendo nuestro propio cuerpo.
No vamos a teorizar del diseño inteligente, el Big Bang o la evolución de las especies; volvemos a las palabras del apóstol:
"Lo que se puede conocer de Dios, ellos lo conocen, pues Dios mismo se los ha revelado.  
Desde que el mundo fue creado, la humanidad ha contemplado toda la creación que le muestra el eterno poder de Dios y el hecho de que él es verdaderamente Dios. 
Así, lo invisible de Dios se deja ver por medio de la creación visible, por lo que nadie podrá excusarse diciendo que no sabía si Dios existía o no." (Romanos 1:19-20NBV)
Eso.





Fotografía: Una mujer cultiva flores de tulipanes en Arese, Italia. Abril 2020, AP.



lunes, 30 de marzo de 2020

COVID-19, la defensa de la vida o de la libertad.

Los muchachos que trabajan en la construcción se sientan todas las tardes delante de mi reja a esperar el bus.
Conversan, fuman, beben cerveza, chatean y ríen ajenos a cualquier pandemia.
No hay ninguna distancia entre ellos, sin tapa bocas o guantes.
En tiempos del covid-19 eso es casi una provocación o un juego a la ruleta rusa.
Los observo y me estremezco pensando cuántos de ellos volverán (o no) a sentarse en este mismo lugar.
Recuerdo aquel poema de Dylan: “ Veo a los muchachos del verano en su ruina, / convertir en eriales los dorados rastrojos,..."

Surgen voces en el mundo que están en desacuerdo con la cuarentena, que vulnera nuestra libertad y pone en riesgo todo el sistema que conocemos,  con quiebras económicas y desastres familiares por la cesantía generalizada. Tal vez los trabajadores le temen más a eso que a la contaminación.

Por otra parte  está el impedimento para la iglesia de congregarse y adorar juntos.
Le llaman el “dominio de la muerte” o el “dominio del miedo”  y recuerdan la reacción de la iglesia en crisis sanitarias anteriores, la peste negra en el siglo XIV, o la gripe española que dejaron una secuela importante de fallecidos (tengo entendido que también los cristianos hicieron cuarentena en esas épocas).

El punto es que las iglesias han cerrado sus puertas (en nuestro caso jamás había sucedido y ha sido muy triste), algo cuestionable para algunos y meritorio para otros.
¿Hasta dónde puede llegar el servicio espiritual sin traspasar límites?
Tal vez sería sano recordar que en su inicio la primitiva iglesia no tenía templos y se reunían en casas, a la orilla del mar o de un río. La persecución vino a dar más movilidad y muchos se esparcieron por todo el imperio romano y no por eso dejaron de ser iglesia.
Pasarían más de cien años en ese movimiento, dependiendo de cuán tolerante fuera el gobernante de turno. Lo más impresionante es que la iglesia se multiplicó exponencialmente por toda la tierra y sentó una base para perdurar hasta hoy.
Su libertad fue violada y aun así, crecieron.
Su libertad fue cruelmente restringida y nunca aminoró su fe.
¿Deberíamos hoy colocar nuestra libertad económica o personal por sobre la vida propia o la vida de nuestros semejantes?
¿Deberían nuestros vecinos sentirse amenazados porque una iglesia no acata los métodos gubernamentales en consecuencia que la Palabra nos llama a respetarlos? 1 Pedro 2:13

---------------------------------------------
Por nuestra parte, 
a nadie damos motivo alguno de tropiezo, 
para que no se desacredite nuestro servicio. 
 Más bien, 
en todo y con mucha paciencia 
nos acreditamos como servidores de Dios 

(2 Corintios 6:3-4)
--------------------------------------------



Fotografía de:  Christian Vierig / Getty Images
https://www.gettyimages.es/fotos/marine-serre- 

viernes, 23 de noviembre de 2018

Síndrome de florero.

Mi amiga Vero cataloga las personas en dos grupos:
Los que se creen el sol.
Los que son iluminados por el sol.
Tal vez todos tenemos un poco de “síndrome de florero (o de sol), por esa idea del amor propio, sin embargo llevado al extremo, la cuestión se pone "color de hormiga".

Centro de mesa.
Ombligo del mundo.
Pintamonos.
Guinda de la torta.
Ego del porte de una catedral.
Persona especial.
En fin, esos y otros adjetivos dependerán del hemisferio donde vives.
La psicología moderna (era que no, siempre la ciencia tiene algo que acotar), le llama "trastorno de la personalidad histriónica, esta página nos da unos buenos consejos para sobrevivir frente a "un centro de mesa".

Ella –la llamaremos Gina- está sentada en un extremo del comedor, conversamos, nos reímos, la camaradería une al grupo. De pronto se descompone, se levanta furiosa, me voy, dice, aquella me ha mirado feo. “Aquella” es una invitada de otra mesa que mira distraída su entorno.
Gina piensa que “todo el mundo” está preocupado de ella, a veces teme hacer el ridículo, en otras ocasiones llega hiperventilada riendo y saludando a gritos, o por el contrario, con un mutismo inusual como si llevara el peso del universo sobre sus hombros.
 -Así soy yo- asegura y si me quieren, quiéranme como soy.

------------------------------------------------------------

Vivan en armonía unos con otros. 
No sean tan orgullosos 
como para no disfrutar de la compañía de la gente común. 
¡Y no piensen que lo saben todo!

Romanos 12:16 (NTV)


------------------------------------------------------------

Foto de: Laura Bofill

viernes, 27 de abril de 2018

Reinventarse.

No se amolden al mundo actual, 
sino sean transformados mediante la renovación de su mente.
 Así podrán comprobar cuál es la voluntad de Dios, 
buena, 
agradable 
y perfecta.
Romanos 12:2 (NVI)


Al varón de las cuarenta enfermedades le ha costado asumir su nueva vida.
Convaleciente espera.
Espera volver a su posición de joven, invulnerable.
Tal vez su rehabilitación sea larga.
Tal vez nunca se recupere.
Aceptar las nuevas condiciones es una tarea diferida en el tiempo, malhumorada y frustrante, más si es el tema de salud. Sentirse disminuido, limitado, débil y dependiente de otras personas es humillante.
La humillación es una escuela durísima cuando se ha tenido el orgullo de ser aquellos "muchachos del verano" de los que habla el poeta.

¿Cómo logra reinventarse?
No veo que lo intente.
La edad va adaptando otras costumbres, rutinas que dan cierta seguridad, acomodo, manipulación social. Y una marcada presión a de los hijos.
¿Cómo traspasar el límite mental entre la vida antigua y la presente?





(Pintura de: Alexej von Jawlensky)

lunes, 24 de julio de 2017

Aztecas, nazis, españoles.

¡Qué poder tienen las palabras!
Me ha maravillado la polémica – artificiosa por cierto- que han generado hace algún tiempo los medios a raíz de ciertas comparaciones,  aztecas con nazis ¿será para adquirir audiencia en las redes sociales?

La historia ya sucedió y es irreversible.
Las crueldades pasadas se han trasmitido de generación en generación,  las podemos palpar aún hoy, en este minuto en nuestro “civilizado y moderno” siglo XXI.
En Chile todavía se riñen y descalifican O’gginistas con Carreristas. Y eso ocurrió en el 1800.
Balmacedistas con congresistas.
Los pinochetistas con comunistas.
Y más, en las iglesias evangélicas, fundamentalistas con pentecostales.

Recuerdo con nostalgia a mi compañero de aula Rigoberto, con voz lírica recitaba en medio de la sala aquel famoso poema de Darío “Los motivos del lobo” y su voz se quebraba cuando llegaba a la frase Francisco responde:  
"En el hombre existe mala levadura. 
Cuando nace, viene con pecado. 
Es triste. 
Mas el alma simple de la bestia es pura.” 
¿Tenían los aztecas esa “mala levadura”?
Qué duda cabe.
La tenían los españoles, los nazis y nosotros.
Y no es simplificar, si lo profundizamos un poco podemos acudir al apóstol Pablo y su discurso a los romanos: "Porque lo que de Dios se conoce es evidente entre ellos pues Dios hizo que fuese evidente. Porque lo invisible de él —su eterno poder y deidad— se deja ver desde la creación del mundo, siendo entendido en las cosas creadas de modo que no tienen excusa. Porque habiendo conocido a Dios, no lo glorificaron como a Dios ni le dieron gracias; más bien, se hicieron vanos en sus razonamientos, y su insensato corazón fue entenebrecido. Profesando ser sabios se hicieron fatuos y cambiaron la gloria del Dios incorruptible por una imagen a la semejanza de hombre corruptible, de aves, de cuadrúpedos y de reptiles. "
 Y remata el capítulo uno:
"Se han llenado de toda injusticia, maldad, avaricia y perversidad. Están repletos de envidia, homicidios, contiendas, engaños, mala intención. Son contenciosos, calumniadores, aborrecedores de Dios, insolentes, soberbios, jactanciosos, inventores de males, desobedientes a sus padres, insensatos, desleales, crueles y sin misericordia. "

¡Vaya foto que nos ha tomado el apóstol!
Reflexiono y considero lo crueles que podemos ser, lo inmisericordes y me estremezco con un escalofrío. Soy parte del todo, es mi historia, la americana, la europea, la asiática, no podemos soslayar las responsabilidades colectivas.
Aun así,  a pesar de todo, el Creador nos extiende su misericordia cuando –según algunos- debería aniquilarnos.
Gracias a Dios que sigue siendo Dios.
Porque hasta se han atrevido a endilgarle culpas.
¿Seremos?



lunes, 9 de febrero de 2015

Prácticas obsoletas (parte 1): puntualidad.

 "No por mucho madrugar amanece más temprano".
"A quien madruga, Dios le ayuda".
"Mejor nunca que tarde". George Bernard Shaw.
"Mejor tarde que nunca"
"La puntualidad es una virtud si no te importa sentirte solo".
Autor desconocido.

He hecho una encuesta, bien básica y local.
Y he llegado a la conclusión que los chilenos somos top en impuntualidad.
En mi congregación 3% asistentes llegan media hora antes del horario establecido.
Un 10 % a la hora.
Casi un 90 % atrasados, cinco, diez, treinta minutos.
Y no falta alguno que llegue cuando nos estamos despidiendo, despistado total.

Ni hablemos de bodas, donde la novia siempre debe llegar atrasada, una amiga nos hizo esperar ¡dos horas!. Pensamos que había dejado plantado al novio.
Ser puntuales ya no es un plus, ni una virtud o una buena costumbre en mi país.
Es casi ofensivo ser puntual.
Es un reproche silencioso, es exponer la descortesía, la falta de respeto por el tiempo ajeno.
Es sacar a flote una conducta nada de considerada. Eso no se perdona.
Es como gritar en la vía pública “ladrón, ladrón” a alguien que está robando. Un amigo se ganó un puntazo en el vientre por poner en evidencia pública a un "lanza", estuvo varios días al borde de la muerte.

Exponer los defectos públicamente no deja de tener sus bemoles.
Muchas costumbres tratan de sostenerse en el tiempo - la puntualidad era bien vista, tanto como la “palabra de honor”, la austeridad, el buen nombre o la veracidad-, pero cada época tiene sus propias decadencias, tanto que se transforman en nuevas tendencias aceptadas e impulsadas por los llamados progresistas que desean cambiarlo todo.

Con el tiempo me he acomodado al cambio.
¿No es eso lo que hacemos incorporando las tecnologías y adminículos al uso hogareño?
Sería fatal vivir sin electricidad, agua potable, cocina a gas o refrigerador.
 Tal vez no vale la pena estresarse por los impuntuales –una amplia mayoría- y sentarse a esperar leyendo un buen libro, tejiendo un mantel para decorar una fiesta especial o escuchando un concierto en el celu.

Y sonreír cuando la de marras nos atosiga con excusas, que “el taco” no me dejaba avanzar, el transantiago venía a paso de tortuga, no puedo salir sin mis pestañas o tuve una llamada de última hora.

El pastor Rick Warren dice en alguna parte: “En las creencias esenciales tenemos unidad. En las creencias no esenciales tenemos libertad. En todas nuestras creencias mostramos caridad”.

¿Cambiar la praxis nacional del retraso? 
¿Se podrá?


----------------------------------------------------------
Pagad a todos lo que debéis: 
al que tributo, tributo; 
al que impuesto, impuesto; 
al que respeto, respeto; 
al que honra, honra.
 

Romanos 13:7

------------------------------------------------------------


martes, 4 de noviembre de 2014

Vida sana.


El tema se ha vuelto obsesivo.
Al borde de transformarse en filosofía, ideología o dogma. 
Y yo, indecisa.
¿Vegetariana, vegana, macrobiótica, naturista, crudivegetariana, omnívora, chatarrera o carnívora?

El doc dice que para vivir más sana debo abandonar las grasas, las frituras, no mucha carne, el café  y adoptar las verduras verdes, unas frutas por la mañana y bastante agua.
Ahí le vamos con el experimento, aunque mis compañeros de clases dicen que “hay que comer de todo con acción de gracias”, como lo recomienda el apóstol Pablo que no creo –ni de lejos- que tuviera en mente un grosso costillar de cerdo asado con papas fritas o un lomo a lo pobre como se estila para cualquier celebración.

Es que esto del beber y del comer se ha transformado en un tema recurrente.
Algunas amigas dan sus recetas favoritas, su forma de cocinar, un estilo de vida ecléctico y sibarita, tal vez para resarcirse de carencias pasadas o por la bonanza económica.

No sería drama si fuera personal, pero es casi un fanatismo, “tienes que hacerlo así”, “no comas esto, lo otro es mejor”, “mira, yo te voy a prestar un libro…” y otras más desinhibidas  “¿qué te va a hacer un trocito de torta?, ¡come, nomás!”

El “Dios te bendiga o muchas bendiciones” se ha transformado en “cuídate” a la hora de la despedida, como una oración o una cábala infalible.
 Abogo por la vida sana, lo más frugal posible, claro está. De ahí a andar contando calorías, proteínas o carbohidratos hay un abismo de distancia. ¿A qué recurrirían si estuviera enferma? Como lo dije alguna vez, nunca faltará el aspirante a doctor en práctica”.
Buenas sus intenciones –qué duda cabe-, en honor a la verdad, al galeno titular hay que obedecer ¿o no?


--------------------------------------------------------------- 

El que come de todo, come para el Señor, 
y lo demuestra dándole gracias a Dios; 
y el que no come, para el Señor se abstiene, 
y también da gracias a Dios. 
 Porque ninguno de nosotros vive para sí mismo, 
ni tampoco muere para sí. 
Si vivimos, para el Señor vivimos; 
y si morimos, para el Señor morimos. 
Así pues, sea que vivamos o que muramos, 
del Señor somos. 


Romanos 14:6-8
-------------------------------------------------------------------- 



(La ilustración es de Sarah Wilkins, con mi admiración por su trabajo)



viernes, 31 de octubre de 2014

¿Por qué soy pentecostal?

Decir “soy pentecostal” es semejante a decir “soy marciano, diaguita o kawésqar ” aunque nada de eso es parecido, ni de cerca.
Un estereotipo.
Un mote.
Una etiqueta que la sociedad adhiere sobre aquellos que no entiende.

Ciertos amigos me han preguntado por las costumbres que identifican a los evangélicos pentecostales (algunos les llaman "canutos") y cuál es la diferencia con los bautistas o presbiterianos. 
Sencillamente soy pentecostal porque creo en el Espíritu Santo como Dios ¿es tan raro tener una fe más allá de las runas, el horóscopo o el tarot?

Creo que el Espíritu Santo imparte dones a los seres humanos, sí, creo en la continuación de los dones hasta hoy, dones de sanidad, acciones extraordinarias y profecías que se cumplen.
Creo que el poder del Espíritu levantó a Jesucristo de los muertos y SÍ, creo que Cristo está vivo.
Creo que Dios sana por diversos medios, incluyendo los médicos, la imposición de las manos y la oración de fe.

Creo que a veces pueden suceder experiencias místicas y trascendentes, aunque algunas estén al borde del animismo, eso no les quita valor a las verdaderas..
Creo que hay un mundo espiritual que habitualmente no percibimos.
Creo que el Espíritu nos ayuda a rogar, aunque a veces no comprendemos algunas situaciones; su poder nos fortalece para vivir la vida devota hasta el final.

Soy una pentecostal respetuosa de otras posturas, a cada persona le amanece a diferente hora, la revelación de Dios es amplia, más allá de nuestros pequeños parámetros con los que aprendemos a defendernos.
Si alguna cosa he aprendido es esta: mi hermano no es mi enemigo, aunque no piense ni sienta igual a mí. Creo que el Cuerpo de Cristo es más amplio, trascendente y eterno que nuestra modesta Comunidad, defensora de la "sana doctrina" (otro día podemos hablar de eso) y las buenas costumbres.
¡Ah!, también creo en la evangelización mundial, el perdón de las ofensas, la ayuda a los necesitados y la solución de los problemas por medio del diálogo.

Y sí, me gusta la música con guitarra, banyo, acordeón y cualquier instrumento que no suene como tarro.



------------------------------------------------------------------------------
No permitan que se hable mal del bien que ustedes hacen, 
porque el reino de Dios no es cuestión de comida ni de bebida, 
sino de justicia, paz y gozo en el Espíritu Santo.


Romanos 14:16-17
-------------------------------------------------------------------------


viernes, 1 de agosto de 2014

Default.

Él dejó de asistir a las reuniones de iglesia.
Más aún, su familia hizo causa común con él, tampoco asiste  –claro, era que no-, es el padre.
No contesta el celular, envía a buzón de voz. 
En su hogar dicen que está en el trabajo, turnos imprevistos, por supuesto. 

Ella me confidencia: “No asiste porque tiene una deuda conmigo –y agrega- no es poca”. 
Aval en una casa comercial, ella tomó un crédito para que él iniciara un negocio de verano. “Negocio redondo, miel sobre hojuelas”, le dijo. 

Nuestro pastor muchas veces nos advierte sobre los préstamos, nos anima a dar, alienta la devolución de aquello que se ha pedido prestado y el cuidado de no involucrarse en negocios dudosos. 

¿Quién es sabio y puede manejar con eficacia sus activos? 
¿Quién puede sustraerse a ganancias extra? 
¿Quién puede resistir una buena perspectiva de asociación comercial? 

Los negocios son arriesgados. 
Entre cristianos también. 
A menudo –o casi siempre- hay un riesgo: perder. 
O ganar, sin duda.  Volverse próspero, respetado.

Ella pide consejo. 
Me pide un consejo, yo, la peor inversionista. 
A menudo pedimos consejo cuando los hechos están consumados. 
Poco o nada que hacer, recurrir a tribunales, reunir pruebas, perder la amistad, confiar en la voluntad del deudor, orar, resignarse, todas alternativas que requieren paciencia, tiempo, ecuanimidad. 

 Las deudas son complicadas. 
 Deber o que te deban es igual. 

Default, una nueva palabra en el diccionario, una gran lección argentina. 
Más vale vivir “cash” ¿no?


---------------------------------------------------------------- 

Paguen a todos lo que deban pagar. 

No deban nada a nadie, 



(Apóstol Pablo en su carta a los Romanos 13:8)


 -----------------------------------------------------------------------

jueves, 31 de octubre de 2013

Evangélicos (parte 1)


Tengo aversión a las ceremonias, llámese bodas, funerales, cumpleaños y otras que no deseo nombrar para que no me tilden de anacoreta, misógina o que habito una burbuja (como ya me lo han dicho). 
Sin embargo la vida, la sociedad, los amigos, el amor, le quiebran a una los moldes con los que se ha construido el castillo de prejuicios. 
Cedo. 

La voz en el teléfono invita a una ceremonia evangélica que, a mi parecer, puede resultar pintoresca e impredecible. Nunca sé si se subirá al podio un latoso (perdone, Señor, no es por ofender), o tal vez uno que nos adormezca con su mejor cháchara política –estamos en época de campañas electorales-, o alguien que nos represente dignamente, mejor dicho, que no nos deje en vergüenza pública. 

Porque claro está, los periodistas se solazan con los evangélicos que “meten la pata”, aunque sea una falta menor, un término inexacto, una corbata extravagante o ese típico lenguaje que solo nosotros entendemos. 
Asisto al Congreso de la República, me mueve un poco la curiosidad, conocer un palacio histórico no es menor, además habrá un recordatorio a mi amiga Li, galvano incluido, notas en algún periódico, fotos y –obviamente- la foto oficial. (Lamento que ella no esté presente, hace dos años fue su funeral).

 “¿Quién lo iba a pensar?”, decía mi santa madre cuando sucedía algo sorprendente, ¿quién diría que esta sureña venida a menos, tímida y revoltosa estaría sentada donde alguna vez estuvieron los próceres de la patria? 

¡Vaya! 


  ------------------------------------------------------------------------------------- 
No me avergüenzo del evangelio, 
porque es poder de Dios para la salvación de todo aquel que cree: 
en primer lugar, para los judíos, 
y también para los que no lo son. 

Romanos 1:16
 ---------------------------------------------------------------------------------------- 

martes, 3 de septiembre de 2013

Funeral evangélico.

Me siento frente al féretro.
Un bouquet de rosas blancas luce exuberante en contraste con la vida que se extingue.

Velorio evangélico (tan distinto al que conté hace un tiempo) en toda su amplitud.

Amigos-hermanos que se reencuentran, canciones antiguas y nuevas, flores, palabras de elogio –muchas- a la difunta, de ánimo para la familia, consomé, gaseosas, abrazos. Nunca faltará una guitarra o un acordeón para cantar la música que nos identifica, "cuando allá se pase lista",  "cruzando el valle voy" o "cuán grande es Él"

¿Lágrimas? Pocas.
En nuestros funerales casi nadie llora, aun cuando la pena está en el ambiente. 
Tenemos esa certeza que la persona está en un mejor lugar, al que esperamos llegar algún día…  no tan cercano, por supuesto (aunque nunca se sabe).

Práctica inmemorial es la “ofrenda de amor”, algún dinero puesto en un sobre y extendido disimuladamente a la dueña de casa. Aliviará un poco gastos inesperados.

La muerte para nosotros es un tema tan importante como el amor, la paz y dar al que no tiene. 
Nacer a otra vida después de 30, 40 o 50 en esta es la esperanza que nos hace soportable cualquier dolor o humillación.  

En nuestras ceremonias fúnebres se habla de "un lugar mejor,  que "la difunta descansó de sus trabajos" o que "nos veremos pronto".



 ------------------------------------------------------ 

Alégrense con los que están alegres 
 y lloren con los que lloran. 

(Romanos 12:15)


 --------------------------------------------------------




martes, 22 de enero de 2013

Divago, debe ser el calor del verano.


Hace algún tiempo un amigo me dijo: “yo quiero vivir la vida  sin privarme de nada, quiero experimentarlo todo”.
Vaya, qué ambición.
La juventud exclama como el antiguo proverbio del profeta: “comamos y bebamos que mañana moriremos”, o como algunos filósofos de de la simpleza aseguran “después de esta vida no hay otra”.
Hay muchas formas de vivir.
Cada uno puede elegir la suya (si le es posible), y me parece increíble que tengamos esa posibilidad dada las circunstancias a las que fuimos sometidos.
O tal vez lo que llaman los teólogos “libre albedrío” sea una ilusión del sistema occidental que desea asegurar la idea de la libertad humana.
No lo sé.
Ni me preocupa demasiado cuando algunas de mis amigas –pensantes ellas- se intranquilizan con aquello de la “predestinación” y la “elección” de Dios sin que medie la intervención del hombre.
En realidad, Susana, no me preocupa que Dios elija o que el hombre elija su vida (o destino, como quieras llamarlo). Creo que Dios es bueno, santo, sabio y su intención no es condenarnos a vivir en la miseria o desesperación.
Tal vez sería más sabio confiar en Su Providencia antes que en  nuestro conocimiento limitado.
Basta mirar la profusa producción de mi jardín para comprender la magnífica bondad del Altísimo, su ley de siembra y cosecha inalterable a través de los siglos…
Auch…, esto parece un sermón, mejor lo dejo hasta aquí.
Déjate caer en los brazos de Dios y abandona el temor.
Su Gracia te ayudará.


---------------------------------------------.
Si vivimos,

es para honrar al Señor,

y si morimos,

es para honrar al Señor.

Entonces, tanto si vivimos como si morimos,

pertenecemos al Señor.

Cristo murió y resucitó con este propósito:

ser Señor de los vivos y de los muertos.

Carta del apóstol Pablo a los Romanos 14:8-9

------------------------------------------------------.



(Fotografía del hibisco de mi jardín)





martes, 25 de septiembre de 2012

Por unos pantalones.


El fin de semana en las comunidades cristianas se comparte de todo, desayuno, la Palabra, oración, a veces un almuerzo, otras el té de la tarde.
Y leyendo un verso de la carta a los Romanos nos topamos con los mismos problemas de ellos. Sólo con diferentes elementos. Ellos tenían dramas con la carne ofrecida a los ídolos, nosotros con el alcohol. Ellos con el día de reposo, nosotros también. Es impresionante que después de 20 siglos no podamos comprender algunas cuestiones tan básicas.
Crecí en una comunidad donde no se permitía a las mujeres usar pantalones, ni cortarse el cabello, al revés de los hombres que sí tenían que llevarlo muy corto,  menos usar joyas. Eso del aro en la nariz era de caníbales (ni en sueños un aro en el ombligo como llevan hoy las chicas más jóvenes).
Tanta reprobación me llevó a tomar otras rutas, hoy por hoy las mujeres no usan falda, se cortan, se tiñen el pelo, usan joyas y con esto de tanto asalto solo de fantasía, los muchachos ya no llevan  corbata para ser estilosos, a menos que sea algo muy formal, en fin, los tiempos cambian velozmente. Y me gusta eso, la palpitante vida que no se pudre estancada en tradiciones de hombres y deja de lado los valores de la Biblia, que apenas se lee.

…............................................................................................

…porque el reino de Dios no es cuestión de comida
ni de bebida,
sino de justicia,
paz
y gozo en el Espíritu Santo.
Así que, sigamos lo que contribuye a la paz
y a la mutua edificación


Romanos 14:17,19
…..........................................................................................



(Zapatos y diseño de vestuario Prada)

jueves, 6 de septiembre de 2012

Llorar y llorar.




Por años he soportado esa incómoda sensación de impotencia cuando veo llorar a alguien. Si es varón, peor.
Impotencia y desconcierto. No sé dónde colocar las manos, qué decir, dan ganas de arrancar, tocar a la persona, ay, un desastre.
Pero ya encontré la solución.
Tan sencillo como poner en práctica el consejo que el apóstol Pablo le da a los romanos: “llorad con los que lloran”.
Imperativo, tiempo presente, real, llorad.
En español actual: “lloren con los que lloran.
Y ¿cómo hacemos eso?, me pregunta una amiga.
Bueeeee, yo les doy la receta, la práctica corre por cuenta de vosotros.