viernes, 26 de octubre de 2018

Matar el hambre.

Aceite, limón y sal, un pan crujiente untado con esta mezcla era el mayor placer que disfrutaba con mi abuela en esos años inolvidables.
Los chicos de ahora con un supermercado a su disposición no rozan la satisfacción de tener hambre y saciarla de manera natural.
Pobres, tienen todo al alcance de sus manitas, pero los persiguen los famosos sellos (alto en azúcar, alto en grasas, alto en sodio…etc), tendrán que aprender a gustar una sencilla tostada con un halo de mantequilla, una manzana bien lavada o por merienda un simple y nutritivo plátano "sin nada".
Ese "sin nada" significa sin azúcar ni leche condensada o miel, costumbre que deberemos borrar de nuestro ideario.


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Jesús les dijo: 
Yo soy el pan de vida; 
el que a mí viene, nunca tendrá hambre; 
y el que en mí cree, no tendrá sed jamás.

Juan 6:35


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viernes, 19 de octubre de 2018

Criar conejos.

Criar conejos puede resultar más productivo que “criar cuervos”. 
Mamá siempre tuvo esas iniciativas emprendedoras para salir de la pobreza -por cierto-, nunca supe que éramos pobres hasta que fui mayor y Dios me dio otras condiciones económicas en su generosa  gracia.
Mi madre fue el ángel que proveyó cada día nutrición, abrigo y cariño. Durante un tiempo nos dedicamos  a la cría de conejos. También patos, gallinas y una huerta. Nunca faltó alimento en la mesa, un regalo a la vecina o una ayuda al más necesitado.
Mamá sabía de generosidad, sin duda alguna.

Mi amigo P. sale a cazar al cerro, llega a su casa y prepara un suculento plato de conejo escabechado, invita a los amigos a degustar un manjar.
Se agradece.
Algunos sibaritas cárnicos miran en menos este tipo de proteínas, nótese, es más saludable que el cerdo y el vacuno juntos. Tal vez esa sea la razón por la que algunos gobiernos promueven su crianza; quizás los conejos salvarán el mundo del hambre.

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 Cuatro de las cosas más pequeñas de la tierra 
son más sabias que los sabios: 
las hormigas, pueblo que no es fuerte, 
pero en verano preparan su comida; 
los conejos, pueblo que no es vigoroso, 
pero hacen su casa en la piedra; 
 las langostas, que no tienen rey, 
pero salen todas por cuadrillas; 
 la araña, que la atrapas con la mano, 
pero está en los palacios reales.

Proverbios 30:24-27

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viernes, 12 de octubre de 2018

Temperancia.

Me llamó casi en la madrugada.
Su voz sonaba confusa, -estoy perdido-, no sé dónde estoy, dijo.
-Pregunta a alguna persona y te voy a buscar, le indiqué.
Una calle en cualquier lugar del mundo, un ebrio “borrado” en medio de una ciudad que amanece en la noche santiaguina, busca el hogar, a veces llega, otras se extravía en su ensombrecida conciencia de la realidad.
Alcoholismo.
En un derroche estadístico hemos resultado entre los más bebedores de Latinoamérica.
Accidentes, muerte en las carreteras por la ingesta excesiva de alcohol, violencia, debilidades del cuerpo y del alma.
De temperancia, poca.
Alcohol y comida “chatarra”.
Altos índices de obesidad, reyes del completo con papas fritas o de la sopaipilla callejera con bastante mostaza y mayonesa.
Moderación es una sana sugerencia que nos cuesta alcanzar.
Alcoholismo, comida, enfermedades venéreas, colesterol por las nubes, diabetes, infartos, las estadísticas nos colocan en los primeros lugares de patologías difíciles de revertir.
Tal vez las generaciones por venir logren una vida sin sellos, más atlética y feliz.
Eso espero y oro a Dios por eso.

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"Es cierto que nuestra libertad nos permite hacer cualquier cosa, 
pero eso no significa que todo lo que hacemos sea bueno para nosotros.
 Soy libre de hacer lo que elija, 
elijo nunca ser esclavizado a nada."

1 Corintios 6:12

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jueves, 4 de octubre de 2018

Renuevos


Ya brotan flores en los campos; 
 ¡el tiempo de la canción ha llegado! 
Ya se escucha por toda nuestra tierra 
 el arrullo de las tórtolas.



Lavo mi corazón
en perfumes de primavera
huele a infancia
al remoto paraíso que se fue
entre los dobladillos del tiempo.



(Diente de león, fotografía tomada del patio de mi casa)