Lo confieso hidalgamente, toda mi vida he buscado la mejor dieta, la más sana, natural y no tan insípida. Eso de comer lechuga a todas horas no me apetece, no sé si a ti, cuestión de gustos ¿no?
Los pícaros kilos luchan por permanecer incólumes mientras me miro al espejo y veo que pronto llega el verano, la playa, las vacaciones y hay que reducirlos.
La antidieta, la manzana, los nueve vasos de agua con arroz, el alpiste, etc., etc., etc. Hay personas que sostienen que la alimentación vegetariana es mejor, otros con carne o pescado o la mediterránea, en fin, no hay forma de ponerse de acuerdo.
Frente a la pregunta sin una respuesta certera “¿Cuál es la mejor dieta?”, creo que esta que encontré se acomoda muy bien a nuestro estilo de vida cristiano.
Estaba un día Jesús invitado a comer, y para variar algunos andaban colando todo lo que Él hacía, profesionales del tamizado, siempre le andaban con acotaciones raras.
----------------------------------------------------------.
Y Él les dijo:
"Cuando hagas una fiesta o una cena,
no invites a tus amigos,
ni a tus hermanos,
ni a tus otros familiares,
ni a tus vecinos más ricos.
Si haces eso,
también ellos te invitarán a ti,
y de esa manera te recompensarán por haberlos invitado.
En el futuro,
cuando hagas una fiesta,
invita a los pobres,
a los tullidos,
a los cojos y a los ciegos.
Ellos no podrán darte nada a cambio,
pero Dios te bendecirá.
Él te dará un premio
cuando resuciten todos los que practican la justicia".
Lucas 14:12-14
----------------------------------------------------------.
¿No te parece un excelente tratamiento para bajar de peso y vivir más sanamente?