-Perdóname, tú sabes que soy fina, solo bebo vino.
-Pero si apenas tiene recursos para tomar agua.
-Por eso mismo, si alguien va a hacer caridad conmigo, que la haga a mi gusto.
-El vino le hace mal para la sangre.
-Y ¿crees que el agua me va a mejorar?
-Por lo menos le aliviará esa hinchazón.
-Hija mía, a mis años, si he de morir, que sea contenta ¿no dice tu Biblia que el vino alegra el corazón?
(Diálogo que escuché entre una madre y su hija
Por cierto, algunos galenos dicen que el vino es antioxidante ¿será?)
……………………………………………………………………
No dejes que te atraiga lo rojo del vino;
¡que no te deslumbre su brillo en la copa!
Suavemente se desliza por la garganta,
pero al final muerde como serpiente;
¡causa más dolor que una víbora!
Hará que tus ojos vean cosas extrañas,
y que tu corazón diga cosas perversas.
Creerás estar dormido en medio del mar,
o acostado en la punta del palo mayor,
y dirás:
«Estoy herido, pero no me duele;
estoy molido, pero no lo siento.
¿Cuándo voy a despertar, para ir por más?»
Proverbios 23:31-31
……………………………………………………………………………