lunes, 4 de febrero de 2013

Receta moderna: una buena dosis de libros.



En el futuro si vas al galeno – yo, alérgica a esas criaturas-, puede suceder que  en lugar de mandarte a la farmacia te envíen a la Biblioteca.
No, no es la noticia insólita o absurda del lunes.
Es perfectamente posible, eso lo asegura el periódico The Independt,  en lugar de darte una aspirina te recetarán los Salmos (el 73, mi favorito)
Me puse a pensar en esto para entenderlo,
pero me resultó un trabajo muy difícil.
Sólo cuando entré en el santuario de Dios,
pude comprender en lo que ellos van a terminar
”.,  

Lagar de Gabriela Mistral o versos de Oscar Hahn: 

Ayúdame, Señor: que no zozobre
en la mitad de este terceto pobre
mira estas ruinas: palpa su estructura
dónales lo que tengas que donarles:
y la vida que yo no supe darles
dásela tú, Señor, con tu lectura
”.

O de Cavafis
Que sean muchas las mañanas estivales
en que con cuánta dicha, con cuánta alegría
entres a puertos nunca vistos…”

O de Borges.
“Mirar el río hecho de tiempo y agua
y recordar que el tiempo es otro río,
saber que nos perdemos como el río
y que los rostros pasan como el agua
.”

O  100 sonetos de amor de Neruda
Tu mano fue volando de mis ojos al día.
Entró la luz como un rosal abierto.”

¡Vaya! ¿No sería genial?
Porque si en algo podemos estar (tal vez no el 100%) de acuerdo –asunto improbable en este mundo de opinólogos de diversa alcurnia-, es que la lectura es beneficiosa para el ser humano.
En especial la poética, la elegiaca  o la gramática, por decirlo de alguna manera.
Podría el facultativo escribir con esa grafía ilegible: Tómese un soneto por la mañana, en lo posible en ayunas, un cuento breve a mediodía y por la noche ¿qué mejor que las mil y una ídem?
“La Sociedad de Bibliotecarios  y la Agencia de Lectura ha anunciado hoy el esquema denominado "Recete un libro", que comienza en mayo. Hay una creciente evidencia que muestra que la lectura puede ayudar a las personas con ciertos problemas de salud ..., dijo Miranda McKearney”
 La noticia aquí:








1 comentario:

Fernando dijo...

Algo de eso hay, Ojo Humano: la lectura, la oración, el trabajo, no son cosas que sustituyan a las medicinas, pero alguien acostumbrado a leer, a rezar, a trabajar, tiene una visión de la vida más optimista que le permite superar mejor las enfermedades y las cruces de cada día.