lunes, 6 de noviembre de 2017

Beber o no beber.

Bebo mate.
Bebo té.
Bebo leche sin lactosa.
Bebo agua, con gas y sin gas.
Bebo infusiones de hierbas (léase menta, paico, melisa, rosa mosqueta).
Bebo café de higo y trigo, una mezcla tostada, exquisita.
Bebo jugos de fruta.
Bebo leche de almendras.

Dejo de beber mate por razones digestivas.
Dejo de beber té, un doctor naturista dice que inhibe la acción del hierro.
Retomo el mate, la fuerza del placer se impone, reconozco mi debilidad.
Bebo té masala, cuando una amiga me invita. Nunca tan fome ¿no? Hacer un desaire no es estiloso ni educado.
Me abstengo de bebidas espirituosas, motivos sobran.

Mi tío Enrique sostenía que “entre beber y no beber, es mejor beber”, razón por la que “empinaba el codo” cada fin de semana, llegaba a casa arrastrando los pies, gracias a Dios no tenía documentos de conducir. Alguna vez llegó en una patrulla de carabineros, mi madre roja de vergüenza.
No podemos vivir sin beber.
El quid está en qué consumir.
Y si alcohol ¿no sería de sabios pasar las llaves o volver en uber?

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 "Y en el último día, el gran día de la fiesta, 
Jesús puesto en pie, exclamó en alta voz, diciendo: 
Si alguno tiene sed, que venga a mí y beba
 El que cree en mí, como ha dicho la Escritura: 
“De lo más profundo de su ser brotarán ríos de agua viva.” 
 Pero El decía esto del Espíritu, 
que los que habían creído en El habían de recibir;..."

Evangelio de Juan  7:37-39

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4 comentarios:

Susana dijo...

Si nos ponemos a pensar ya no podríamos comer ni beber nada. Un beso.

Fernando dijo...

Ante todo, no beber alcohol o hacerlo con moderación. Muchas desgracias comienzan por una copa de más.

No conozco muchas de las bebidas que citas, quizá en España se consuman con otro nombre. Y ahora hay muchas ideas raras: mucha gente acá se declara alérgica a la lactosa y beben leche de avena, o cosas así. Siempre se pensó que la leche era lo más saludable, parece ser que no siempre es así.

Mi última misión exitosa: no beber más de dos cafés al día. Es increíble como algo tan sencillo mejora tus condiciones de vida y de sueño.

ojo humano dijo...

Ni tanto, Susana. Hay que tomar al doc con humor y escuchar al propio organismo.
Un abrazo.

ojo humano dijo...

Fernando, el alcohol ha sido en Chile una pandemia. Y parece que no disminuye a pesar de las campañas.
Aquí se consume mucha bebida de todo tipo, ahora como llegaron los chinos trajeron bebidas de aloe y otras.
Encontré que la leche sin lactosa es más liviana, en realidad no sufro -gracias a Dios- de casi ninguna debilidad física. Solo me prescribo de acuerdo a la necesidad de la estación.
Qué bien eso del café, yo tomo a veces un capuchino, así como un regalo de una vez al mes.