jueves, 27 de julio de 2017

Recetas chilenas, charquican.

 Dedico esta página con gran cariño y admiración
a mis amigos-amigas misioneros 
que cada día hacen la obra de Jesús lejos de Chile.

¿Existe la comida chilena realmente?
Esta discusión bizantina se ha dado en nuestro país por décadas, sin llegar a ninguna conclusión.
Que no tenemos identidad.
Que hemos copiado de otros países.
Que somos fomes.
Poco creativos.
En fin.
Los puristas –en cualquier tema- son como aquel cuento de Borges “Los teólogos” (puedes verlo en este sitio), tanta discusión y en el cielo nunca se supo cuál era cuál.

Modestamente creo que la comida chilena es rica, rica, rica, aunque compartamos algunos ingredientes con otros países latinoamericanos.
Los que han vivido en el extranjero me cuentan que añoran ciertos elementos culinarios y la forma de mezclarlos. Mote, piñones, choclo, harina tostada, dihueñes, café de higos, milcaos, estofado de conejo, la forma de hacer empanadas, el pastel de choclo, charquicán…
Unos amigos misioneros en el Sudeste asiático me han pedido algunas recetas sencillas para recordar el sabor de Chile. Cuesta elegir qué cocinar si estás en el extranjero.
En honor a ellos les comparto mi receta -no es mi favorita pero  gusta a muchos-, el CHARQUICÁN, plato recurrente en invierno, poco gourmet pero contundente, nadie quedará con hambre.

Para 4 personas.
Ingredientes:
8 papas medianas cortadas en cuadros.
½ Kg. Zapallo maduro cortado en cuadros.
1 zanahoria picada pequeña
1 vara de apio 1 cebolla picada fina en cuadritos.
½ taza de charqui picado muy fino.
½ Kg. Carne magra picada muy fina.
1 vara de alga cochayuyo,  molido en la 1-2-3 o pymer (es opcional)
1 taza porotos verdes (alubia-judía-chauchas)
½ taza de arvejas (guisantes), pueden ser congelados.
½ taza de choclo picado.
2 dientes ajo.
1 hojas de acelga o un poco de cilantro.
4 huevos, uno por persona
Orégano, sal, paprika (poco), aceite para sofreír.

Preparar:
Dorar en una olla profunda la cebolla, la carne, la zanahoria, el apio, ajo y charqui. Agregar una taza de agua. Cocinar por 15 minutos.
 Colocarle  las papas, el zapallo y cocinar 10 minutos más, luego poner las arvejas, porotos, choclos, terminar la cocción a fuego muy lento cuidando que no se pegue.
Se puede colocar sobre un tostador. Al final agregarle el cochayuyo molido, la acelga picada o el cilantro.
Servir con un huevo pochado o frito encima.
Ensaladas frescas (lechuga, tomate, cebolla en escabeche).
*** Algunas personas no le colocan charqui ni cochayuyo, igual queda rico.


-------------------------------------------------------------------------------

A las personas que tienen riquezas, 
enséñales  que no sean orgullosos 
ni confíen en sus riquezas, 
porque es muy fácil perder todo lo que se tiene. 
Al contrario, diles que confíen en Dios, 
pues él es bueno, 
y nos da todo lo que necesitamos para que lo disfrutemos.

1 Timoteo 6:17


---------------------------------------------------------------------------------------- 




2 comentarios:

Fernando dijo...

Busco qué es el "zapallo": calabaza en España.

Y el "choclo": maíz.

Desde luego, la receta es sabrosa. A poco que uno eche de cada ingrediente saldrá para comer muchos. Y seguro que sale un caldo bien bueno, una vez que haya desaparecido lo de dentro.

A ver si lo pruebo cuando llegue nuestro invierno, ya no falta tanto.

Gran idea lo del huevo frito, por si no hubiera suficientes calorías.

ojo humano dijo...

Fernando, sin duda que es un plato de invierno muy calórico y sabroso. Espero en Dios que la temporada fría les trate con amabilidad.
Nosotros vamos saliendo de a poco, pensando en dejar las tantas calorías y dedicarnos a bajar unos kilos con ensaladas.
Vaya que cuesta.