lunes, 26 de septiembre de 2016

Simbiosis

 
Abandona las longanizas, le dijo el médico.
Sordo a las indicaciones, las tripas se enrollaron en sus tripas en una sinuosa hermandad.
Cuando quiere conversar un sonido gutural a cerdo de corral lo acompaña a toda reunión.



 
----------------------------------------------------

 Pero el que se une al Señor, 
un espíritu es con él. 

1 Corintios 6:17

--------------------------------------------------- 


2 comentarios:

Fernando dijo...

¡¡Caramba!!

Una tragedia cuando el médico prohíbe comer algo que nos gusta mucho. Gracias a Dios, aún no he pasado por ello, pero al cocinar me digo "si un día me prohíben esto o aquello...".

ojo humano dijo...

En este caso (real como casi todas las historias que cuento) la persona estuvo en coma. Dios ha tenido con él misericordia y ha salido del hospital, lo trágico es que la adicción a la comida lo supera.
Dios nos ayude para no llegar a esos estados tan críticos.