sábado, 17 de agosto de 2013

Cruzar la calle.

“Instrucciones para subir una escalera” escribió el argentino Julio Cortázar. 
Por estos días (si estuviera vivo) tal vez escribiría otras, por ejemplo "instrucciones para cruzar una calle", cosa nada fácil y que se presta a mil sutilezas. 
En este fin de semana largo -con viernes sándwich incluido-, ya van más de 13 fallecidos por imprudencias al cruzar o conducir en estado de ebriedad. El peatón chileno es una especie de kamikaze vial, aunque el conductor borracho le hace la competencia en imprudencia y tontería. 
He visto personas lanzarse a un paso cebra sin siquiera mirar, provocando desde bruscas frenadas hasta violentas colisiones. 
Un muchacho del barrio me dice, el peatón tiene  “derechos” y esta última palabra la recalca con decisión. 
Sí, le respondo, pero a veces es preferible perder un “derecho” antes de terminar en la Posta con los huesos rotos. 
-En ese caso me tienen que pagar todo”, refuta. 
-Ya, ¿y quién te vuelve a renovar el cuerpo fracturado? 
Ay, Cortázar, necesitamos los oficios de un buen escritor, tal vez así podríamos aprender sabiduría en algo tan elemental que hasta los perros callejeros saben hacer. 




---------------------------------------------------------------- 

Clama la sabiduría en las calles; 
en los lugares públicos levanta su voz. 
Clama en las esquinas de calles transitadas; 
a la entrada de la ciudad razona. 

(Proverbios 1:20-21 NVI)


 ------------------------------------------------------------------ 



2 comentarios:

Fernando dijo...

Terrorífico, Ojo Humano. Hasta en esto se ve la pérdida de sentido cristiano de nuestras sociedades: ni el peatón ama al conductor ni el conductor ama al peatón.

Ve con cuidado.

ojo humano dijo...

Vivir sin lesiones es mi lema, hasta ahora lo voy logrando...aleluya.