jueves, 13 de agosto de 2015

Crítica.


Según mi profe de sicología la “crítica constructiva” hacia una persona es un disfraz para dar paso al chisme o para ofender en forma elegante.
Tal vez tiene razón.
El disfraz a veces resulta muy adecuado y si ponemos oído,  nos infectan con sugerencias negativas sin apenas darnos cuenta.
Un comentario hipocritón nunca viene solo, la malicia es su cónyuge perfecta.
Un buen filtro es lo que el apóstol Pablo aconsejó:
“No empleen un lenguaje grosero ni ofensivo. Que todo lo que digan sea bueno y útil, a fin de que sus palabras resulten de estímulo para quienes las oigan.” ( Efesios 4:2)


(Viñeta gracias a Quino)

 



2 comentarios:

Anónimo dijo...

¡ Qué tiempos los de la sopa! Lo que ayer criticamos de nuevo se pone de moda.
Un beso.

Eva.

ojo humano dijo...

Eva, es verdad, aunque yo nunca abominé de la sopa. De la crítica sí.
Un abrazo a los hermanos peruanos.