jueves, 30 de julio de 2015

Ventana de lluvia.


¿Qué hacer en una tarde de lluvia?
Algunos cocinan sopaipillas, no es mi caso, detesto la casa con olor a fritura.
Leer es un buen panorama, pero si una gotera persistente interrumpe, la concentración se va en un tris.
Mirar por la ventana, última alternativa y observar el río que va por la avenida donde algunos infortunados chapotean sin posibilidades de volver rápido a casa.

De pronto surge entre la bruma de agua una imagen impresionante.
Un hombre vestido formalmente con terno, camisa blanca y corbata, mojado hasta los huesos,  lleva debajo del brazo un ataúd blanco, pequeño, como si cargara una caja de regalo.
Me sobrecoge verlo tan indefenso, no sé si va llorando o es la lluvia.

Preguntas, ¿carga un bebé dentro del féretro? ¿A dónde se dirige? ¿Es un padre y ha muerto su hijo? ¿Es un sepulturero pobre que no le alcanzan las monedas ni para un taxi?
Aun con la alegría de la lluvia, mirar por la ventana a veces suele ser muy triste.


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 Cuando cruzan el valle del Llanto,
lo convierten en manantial;
hasta las lluvias tempranas
cubren el valle con sus bendiciones.

Salmos 84:6 (TLA)


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Fotografía tomada de aquí:

4 comentarios:

Susana dijo...

qué triste unir la lluvia de fuera con la del corazón. Un beso.

Fernando dijo...

Caramba, Ojo Humano, vaya imagen terrorífica. Resulta terrible que alguien, sea padre o sepulturero, pueda llevar un ataúd pequeño por la calle como quien lleva una cesta de zanahorias. Comprendo bien que te asustara, sólo de leerlo se me ponen los pelos de punta.

¿Qué tal pensar algo alegre? Quizá el ataúd iba vacío, por eso el hombre iba rápido. Quizá lo quiera para una obra de teatro de sus hijos. Quizá sea un hombre muy religioso que quiere tenerlo en su casa para meditar sobre la fugacidad de la vida. Quizá llorase de felicidad por haber encontrado lo que buscaba.

ojo humano dijo...

Sí, Susana, fue un momento muy triste.

Fernando, lo cierto es que después supimos que llevaba su hijito recién nacido al cementerio, su esposa estaba en cama enferma.

Fernando dijo...

Vaya... Lo siento, me parece una imagen tristísima. Espero que Dios le ayude a salir adelante.