lunes, 12 de mayo de 2014

La sorprendente esperanza.

En nuestra clase de domingo estudiamos el capítulo 19 de Apocalipsis. 
Grandioso es un adjetivo insuficiente para tan sorprendente esperanza que se revela con amplitud a nuestra comprensión. 
Que tú y yo estemos en ese tiempo y espacio de la eternidad no es improbable o hipotético. 
Más bien es la asombrosa esperanza con la que concluyen los últimos capítulos de la Biblia: 

 “También oí una voz que parecía el rumor de una gran multitud, o el estruendo de muchas aguas, o el resonar de poderosos truenos, y decía: 

«¡Aleluya! ¡Reina ya el Señor, nuestro Dios Todopoderoso! 
¡Regocijémonos y alegrémonos y démosle gloria! 
¡Ha llegado el momento de las bodas del Cordero! 

Ya su esposa se ha preparado, y se le ha concedido vestirse de lino fino, limpio y refulgente.» 
Y es que el lino fino simboliza las acciones justas de los santos. Entonces el ángel me dijo: 

«Escribe: “Bienaventurados los que han sido invitados a la cena de las bodas del Cordero.”» 
Y también me dijo: «Éstas son palabras verdaderas de Dios.» 




2 comentarios:

Fernando dijo...

Casi nunca leo el Apocalipsis, Ojo Humano: me resulta de muy difícil comprensión. Sé que es un error y que hay libros que lo explican bien, paso a paso, pero eso es lo que hay.

Qué hermoso, el texto que copias. Gracias.

ojo humano dijo...

Atrévete, tiene una gran bendición al inicio "bienaventurado el que lee" (1:3)y leyéndolo se va entendiendo...no totalmente, claro está, pero es una gran lectura, nos ha hecho muy bien a nuestra vida cristiana.