jueves, 9 de agosto de 2012

Mentir.


Ayer mentí.
Me avergüenza escribirlo.
Mentí.
No voy a justificarlo diciendo que fue una “mentira blanca”. Tampoco voy a santificar la mentira diciendo que lo hice para evitar un dolor a  otra persona.
Sencillamente lo hice y no es ningún orgullo.

Hoy en mi oración matutina el Espíritu me dio un buen tirón de orejas. Tuve que rebobinar, ir donde la persona y  confesarle la verdad.
Mi hoja de vida con un borrón que no existía, mal negocio este de mentir.
Definitivamente. 


----------------------------------------------------------------------
Las palabras veraces soportan la prueba del tiempo,
pero las mentiras pronto se descubren.

Proverbios 12:19
----------------------------------------------------------------------





No hay comentarios: