miércoles, 9 de diciembre de 2015

DIY, decorar la Navidad.

 Arboles de papel, copas decoradas, centros de mesa, poinsettias, piñas, estrellas plateadas, tarjetas de saludo, esferas, cualquier adorno hecho en casa da un aire de fiesta a las mesas. 

Mientras trabajo con paciencia pienso en el amor más grande. 
El amor que nos dio vida y nos alegra cada día como el sol que brilla sobre nuestra cabeza aun cuando está nublado.

Doblo papelitos para Él. 
Sin duda no es la  Summa Theologiae, ni de lejos.  

Solo pequeños detalles que harán la vida de alguien más llevadera, el gozo de una mirada, la luz de  una vela que iluminará la conversación familiar, la mano extendida al que soporta una tristeza.
Mi trabajo no tiene pretensiones de arte. 

Papeles desechados que tienen una segunda oportunidad.


 ----------------------------------------------------------------------------------

 Pues Dios amó tanto al mundo que dio a su único Hijo, 
para que todo el que crea en él no se pierda, 
sino que tenga vida eterna.  
 Dios no envió a su Hijo al mundo para condenar al mundo, 
sino para salvarlo por medio de él.

Evangelio de Juan 3:16 (NTV)

--------------------------------------------------------------------------------------- 









5 comentarios:

Susana dijo...

qué bonito. Un beso.

ojo humano dijo...

Gracias, Susana.
Hoy vino a casa a trabajar un maestro que repara muebles. Le encantó un florero, hice mi primer regalo. Se fue feliz pensando que su esposa decorará una linda mesa en familia.
Se necesita poco para alegrar a alguien.

Fernando dijo...

Así es, Ojo Humano: no hay trabajo humilde o inútil si lo hacemos pensando en Él y en los demás.

Este año no tuve mucho ánimo para decorar mi casa: la corona de la puerta, el belén, un arbolito que se enciende y se apaga y poco más. Espero que Dios me ayude para que mi espíritu esté mejor preparado que mi casa para el 24 de diciembre.

ojo humano dijo...

Fernando:
Las misericordias de Dios son "nuevas cada mañana". Cada día es un tiempo para alegrarnos en su amor y su cuidado. Estamos vivos, podemos trabajar, tenemos sentido de belleza, disfrutamos el alimento ¿cómo no vamos a estar contentos?
Aparte de todo eso, Jesús se ha revelado con Su Palabra y nos ha dado una percepción de eternidad, demás para celebrar, aunque sea en forma sensata y sin tanta parafernalia.
Mi ruego es que seas animado en tu espíritu y goces de este tiempo hermoso que estás viviendo. Lo escribo en serio. Dios merece nuestra adoración por sobre todo.
Un abrazo, amigo.

Fernando dijo...

Muchas gracias por tus palabras, Ojo Humano.

Que Dios nos ayude.