lunes, 18 de agosto de 2014

Clase media.

Una amiga –a propósito de la reforma tributaria que se discute en estos días- me decía: “en Chile, lo peor es ser de clase media, tienes que sufrir todo tipo de cambios, reformas y siempre quedas en desventaja, tal vez es mejor ser pobre y el estado te subsidia, si no puedes ser rica ¿no?” 
¿Tendrá razón? 

Partidaria de consultar toda clase de problemas con la Palabra,  me encontré con este texto: 
"Oh Dios, te ruego dos favores; concédemelos antes de que muera. 
Primero, ayúdame a no mentir jamás. 
Segundo, ¡no me des pobreza ni riqueza! 
Dame sólo lo suficiente para satisfacer mis necesidades. 
Pues si me hago rico, podría negarte y decir: «¿Quién es el Señor?». 
Y si soy demasiado pobre, podría robar y así ofender el santo nombre de Dios."
(Proverbios 30:7-9)

Creo que el proverbista es más sabio que mi amiga, ser de “clase media” tiene más ventajas que desventajas. 
Una conocida opina que los chilenos no somos "aspiracionales", ¿qué es eso? -según ella-, nos quedamos en la media por flojera, poca inventiva y comodidad.
Es posible.
Por lo menos yo, nada de reloj de oro o uno made in China.
Ni cartera Louis Vuitton o tejida a palillos.
Mi mayor riqueza, ver a mi lado un niño que lee la Biblia,  concentrado como si se tratara de una final futbolera. 

Un descanso mental, no le debo nada al Estado, ni un subsidio o algún impuesto. 
Ni el Estado me debe nada. 
Estamos en paz.


 



(Fotografía: Calle del centro de Santiago-Chile)



2 comentarios:

Noemi dijo...

visito su blog nuevamente, bendiciones desde mi blog www.creeenjesusyserassalvo.blogspot.com

ojo humano dijo...

Gracias, Noemí.
Bendiciones también para Ud.