El mío guarda lo inimaginable, desde unos audífonos para la música hasta un pasaje al Norte, entremedio toda la gama de adminiculos femeninos que blindan cualquier contingencia.
Pareciera una frivolidad, algo que los varones no comprenden (aunque ellos han optado por la prosaica mochila que no guarda mucho misterio); una frivolidad imprescindible.
Podemos disponer de todos los modelos y todos los colores, nunca despreciaremos uno más, en especial si alguien quiere llamar nuestra atención con un regalo elegante.
-----------------------------------