Me consuela aquella antiquísima canción que promueve la esperanza "otro verano vendrá".
Estiro el día hasta que oscurece completamente.
Principalmente lecturas, algo de jardinería, algunas recetas.
¿Cómo puede el tiempo correr tan rápido?
Me consuela aquella antiquísima canción que promueve la esperanza "otro verano vendrá".
Estiro el día hasta que oscurece completamente.
Principalmente lecturas, algo de jardinería, algunas recetas.
¿Cómo puede el tiempo correr tan rápido?
La sequía que nos acompañaba por varios años nos abandona y de nuevo los ríos vuelven a su caudal.
Hacemos sopaipillas, leemos, escuchamos música y el infaltable mate. La vida se detiene mientras escuchamos el sonido inalterable del agua.
El ciclo de la naturaleza nos bendice con ese elemento imprescindible.
Gracias sean dadas a Dios.
Ha venido la tan esperada lluvia a la cita de junio.
Es tan normal que habíamos olvidado lo maravilloso que es su perfume, su frescura y su benéfica llegada.
Este año la acompañó una blanca capa de nieve.
Solo dar gracias a Dios y disfrutarla así como ha venido, suave, lenta, sin vendaval o estruendo.