martes, 28 de abril de 2020

Receta para congelar cítricos.

El naranjo del jardín está madurando sus primeros frutos.
Nos dicen los expertos que en invierno es bueno para la salud tomar o comer cítricos, naranja, pomelo, limón, lima, mandarina etc.
Y me he dado a la tarea de pensar cómo conservar algunos jugos y salir menos de casa (como se nos sugiere y -en algunos casos- obliga).

Mi amiga Is. ha encontrado un método bien sencillo, hacer cubitos de jugo.
Exprime los líquidos, los coloca en una cubetera limpia, de esas para hacer hielos, congela y luego de un par de días los coloca en bolsas herméticas.
Cuando necesita saca un par de cubos y los coloca en un vaso con agua.



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Entonces dijo Dios: 
«Produzca la tierra vegetación 
hierbas que den semilla, 
y árboles frutales que den su fruto 
con su semilla sobre la tierra según su especie». 
Y así fue. 
 Y produjo la tierra vegetación
 hierbas que dan semilla según su especie, 
y árboles que dan su fruto con semilla, 
según su especie. 
Y Dios vio que era bueno.

Génesis 1:11-12 (NBV)

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Ver un vídeo acá:

viernes, 24 de abril de 2020

¿Qué decimos nosotros de lo que somos? (V)

Tengo en mis recuerdos esta imagen: la tierra bailando con frenesí debajo de nuestros pies en el más grande de los terremotos;  las personas arrodilladas o de bruces golpeando su pecho y pidiendo misericordia a Dios.
Era niña, todavía no sabía del miedo y observé con curiosidad el momento.
Muchas iglesias se llenaron de fieles en las fechas posteriores, algunos permanecieron toda su vida, otros regresaron a sus antiguos hábitos. El miedo no es el mejor agente de transformación espiritual.

Por estos días los sociólogos, los analistas y escritores de columnas en periódicos de toda tendencia barajan sus posiciones, como prestidigitadores lanzando cartas. Llegado el fin de año ratificarán que sus deducciones era correctas (o no) y sacarán algún dividendo de ellas.
Unos dicen que Dios no interviene en los sucesos del mundo; otros que está todo escrito, algunos aseguran que habrá un gran avivamiento y los tecnócratas promueven el fin de una era de fe para entrar a una época donde las tecnologías tomarán el control. Abogan por un nuevo orden mundial, por fin seremos lo que nunca fuimos; así suma y sigue.
El ser humano necesita elucubrar; la incertidumbre lleva a teorizar y a crear futuros hipotéticos que tal vez nunca sucedan pero proveen cierto aire de sapiencia.
¿Pensaste alguna vez en los últimos años que estarías encerrado durante tres meses en cuarentena?
Yo no.
Ni en sueños.
La Peste del siglo XIV desembocó en el misticismo, un movimiento al interior de los hogares que produjo cambios sociales irreversibles. También en nuestra época sucederán cambios. Otros hábitos cotidianos, distinta manera de socializar, higiene prolija, uso personal de más tecnología, ¿habrá cambios en el alma y el espíritu humano? ¿Habrá una receptividad a la fe en Jesucristo?
¿Volverá el hombre a Dios o se volverá a sus antiguos ídolos?
Tengo una certeza, la Iglesia será más fuerte para trabajar en nuevos desafíos, no somos mejores ni peores que nuestros antepasados, sencillamente la certeza viene de la promesa de Cristo:  "edificaré mi iglesia y las puertas del infierno  no  prevalecerán contra ella."
Mateo 16:18


martes, 21 de abril de 2020

Preguntas que nos inquietan ¿qué dice la historia de los virus? (IV)

La historia es un caleidoscopio de información imperfecta que, dependiendo quien la cuente, nos acercará o nos alejará de la verdad. 
La pretensión falaz es exhibir como verdadero aquello que escuchamos, leímos o percibimos sin un análisis exhaustivo de los hechos.  Así es que partimos de la premisa que la historia es una interpretación más o menos cercana a la realidad. Todavía somos aprendices en busca de una imagen completa,  como un bordado donde todos damos algunas puntadas sin lograr verlo en su totalidad.

Las epidemias han sido un tema constante en la historia de los seres humanos, seguramente algunas generaciones no las experimentarán y otras pueden tenerlas repetidas como ha pasado en Corea del Sur con el SARS (2003) y ahora con el covid-19 (2020), distantes por 17 años.
La Biblia relata algunas muertes masivas, en el libro de Éxodo  las 10 plagas de Egipto (12:13) que cobró la vida de los primogénitos; la mortandad en el desierto (Números 16:47) o la ocasión cuando el rey David realiza un censo (2 Samuel 24).

Lo que más se recuerda en la historia del mundo es la peste bubónica (541-542), la peste negra (1347-1353), la primera pandemia de cólera (1817-1824), la gripe española (influenza virus A subtipo H1N1) (1918-1919).
Hay un resultado de todas las epidemias, más o menos positivo en el cambio del ordenamiento mundial o medidas sanitarias para exterminarlas –en lo posible- de raíz.
Durante y después de algunas pandemias se produjo un acercamiento de las personas a Dios, a la vida monástica o a la vida interior en familia. La esperanza que tenemos hoy es que el mundo reflexione con la calma que da estar más tiempo en casa y se desarrolle una forma  espiritual de apreciar la vida.

Quizás  en el futuro se vuelva a respirar con confianza en la certeza de ambientes menos peligrosos;  es posible que desarrollemos defensas en  cuerpos más resistentes, aprenderemos a vivir de formas que aun están en perfeccionamiento y haya más creyentes alabando y dando gracias a Dios.

¿Qué nos enseña la historia con todas sus representaciones?

El apóstol Pablo lo explica ampliamente en su carta a los Corintios:
"Todos estos son marcadores de advertencia (¡peligro!).
Nuestros libros de historia fueron escritos para que no repitamos sus errores. Nuestra posición en la historia es paralela, ellos al principio, nosotros al final;  somos tan capaces de estropearlo como ellos lo hicieron. No seas tan ingenuo y seguro de ti mismo. No estás exento. Podrías caer de bruces tan fácilmente como cualquier otra persona. Olvídate de la autoconfianza; es inutil. Cultiva la confianza de Dios."  (Una paráfrasis de 1 Corintios 10:11-12)

Las interrogantes flotan en el aire ¿Qué tanto  nos acercará a la fe en Dios este dolor que estamos viviendo  o se radicalizarán las posiciones de incredulidad?
Alguien dijo que "el mismo sol que derrite la mantequilla,  endurece el cemento".



Para más datos históricos esta página:
https://es.wikipedia.org/wiki/Anexo:Cronolog%C3%ADa_de_las_pandemias





viernes, 17 de abril de 2020

¿ Y qué dice la ciencia de este virus? (III)

¿Qué nos dicen los científicos del covid-19?
Respetamos la ciencia más de lo que ellos respetan la fe.
Si ellos –con tanto master- están desconcertados ¿qué queda para nosotros simples legos? Una cosa está más que clara y la comprendemos, los virus son peligrosos y algunos –más que otros- mortales.
Hay una gran cantidad de información y el sabio aquel nos señala que “porque entre más sabiduría, más frustración; y a medida que uno más entiende, más dolor se experimenta.”.
Eclesiastés 1:18 

Mi amiga P. asegura que se desespera sin saber lo que sucede. Está al día con las noticias y, aunque lucha contra la curiosidad, no tiene una cuota extra de  paz. Algunos podrán manejar más información, otros les interesará saber lo básico; el saber cambia como el movimiento de las nubes,  ondulante y diverso.

Tampoco queremos ser “cabeza de pajarito” e ir por la vida ignorantes de todo, claro está.
 Así es que nos referiremos a las principales publicaciones científicas que nos darán investigación acotada de tal manera que podamos estar más tranquilos.
'Science', 'Nature' y 'The Lancet' comparten una gran cantidad de investigaciones sobre los virus.

En el caos que crean los medios y el desconcierto de las personas comunes, una mediana comprensión nos ayudará a ser más responsables y a tomar en serio las medidas que se nos dice que adoptemos.
Alguien nos animaba a exagerar las medidas personales ya que no solo nos ayuda a nosotros sino que no ponemos  en riesgo a nuestros semejantes.
Podemos afirmar nuestra confianza en Dios y dar una demostración de afecto a los otros dándoles la seguridad de nuestro auto-cuidado; eso hará una diferencia en cada barrio y en cada familia y –sin duda- hará una diferencia en la nación.

Revista Science

Revista Nature

Página The Lancet

Una buena página de la Universidad de Chile:

Otros artículos interesantes:




Fotografía:
Laboratorio Novavax en Rockville, Maryland investiga vacuna covid-19, marzo 2020.




martes, 14 de abril de 2020

COVID-19, preguntas que nos inquietan (parte dos).

Hace un par de días tratamos de responder la pregunta
¿Qué nos quiere decir Dios en este frenazo a la vida moderna?
Hoy trataremos de reflexionar sobre:
¿Qué nos dice la naturaleza?

Las más locas, divertidas y terroríficas  teorías se desenvuelven libremente por las redes (fake news incluidas).
Solo repetiré lo que afirma una amiga: "Este virus fue creado para matar ancianas porque hay demasiadas",  por cierto, presumo que lo dice  tratando de hacer un chiste (aclaro que ella no es  adulta mayor).

La naturaleza está llena de virus, venenos, ácaros, microorganismos y entes invisibles con los que hemos convivido en un conflicto permanente.
No es casualidad que el mundo vegetal posea principios activos que sanan o previenen enfermedades y están ahí para beneficiarnos en todo tiempo; bueno, sí, también pueden matar como el chamico que fumaba mi abuela.

Sin embargo, la naturaleza nos habla fuerte y claro de Dios Creador.
Sí, definitivamente llegamos a ese intríngulis que el ser humano no puede resolver, hay una mente inteligente, un Hacedor.
Creer o no creer, he ahí la cuestión.
El apóstol Pablo lo explica claramente en su carta a los Romanos:
"Porque contra su voluntad, el universo mismo ha tenido que soportar la futilidad vacía resultante de las consecuencias del pecado humano. Pero ahora, con expectativa ansiosa, toda la creación anhela liberarse de su esclavitud para experimentar con nosotros la maravillosa libertad que llega a los hijos de Dios. Hasta el día de hoy somos conscientes de la agonía universal y el gemido de la creación, como si se tratara de las contracciones del trabajo de parto." Romanos 8:18-22 (paráfrasis)

Antes que eso suceda podemos conocer y experimentar la Gracia de Dios a través de la observación de todas las maravillas creadas, incluyendo nuestro propio cuerpo.
No vamos a teorizar del diseño inteligente, el Big Bang o la evolución de las especies; volvemos a las palabras del apóstol:
"Lo que se puede conocer de Dios, ellos lo conocen, pues Dios mismo se los ha revelado.  
Desde que el mundo fue creado, la humanidad ha contemplado toda la creación que le muestra el eterno poder de Dios y el hecho de que él es verdaderamente Dios. 
Así, lo invisible de Dios se deja ver por medio de la creación visible, por lo que nadie podrá excusarse diciendo que no sabía si Dios existía o no." (Romanos 1:19-20NBV)
Eso.





Fotografía: Una mujer cultiva flores de tulipanes en Arese, Italia. Abril 2020, AP.



viernes, 10 de abril de 2020

COVID-19, preguntas que nos inquietan (parte uno)

Voces se levantan para enjuiciar la tierra a modo de dioses airados.
Los que son creyentes (y algunos no tanto) buscan propósitos en la epidemia que tiene a todo mundo de cabeza; más aún, con incertezas que mortifican llevan sus opiniones a extremos de temor; siempre habrá profetas para el desastre, con razón o sin ella.
¿Qué nos quiere decir Dios en este frenazo a la vida moderna?
¿Qué nos dice la naturaleza?
¿Qué nos dicen los científicos?
¿Qué nos dice la historia?
¿Qué decimos nosotros de lo que somos?

Podemos responder a la primera pregunta:
Hay un mensaje global y uno personal, sin duda.
El Señor ha hablado en el pasado y lo hace hoy, a los ojos, al oído, al corazón, a la mente. 
No es un mensaje que a Dios se le haya ocurrido hoy aprovechando fortuitamente esta calamidad; el mundo ha sufrido en el correr del tiempo toda clase de catástrofes y el Señor “nos ha hablado por su Hijo, mediante el cual creó los mundos y al cual ha hecho heredero de todas las cosas.” (Hebreos 1:2)

Si respondemos la primera pregunta podemos deducir que Dios nos quiere decir lo mismo que nos ha dicho siempre:  “Vuélvanse a mí, y yo me volveré a ustedes. Yo, el Señor, lo afirmo.” (Zacarías 1:3)

Todos los días y en toda circunstancia el mensaje ha sido lanzado por toda la tierra, responder es nuestra decisión. “Es lo que se nos dice: Cuando hoy escuchen la voz del Señor, no cierren herméticamente el corazón” (Hebreos 3:15)




(Fotografía: Un hombre alimentando paloma en Hyredabad, India. Abril 7, 2020.  AP., 


martes, 7 de abril de 2020

Digresiones del covid-19 (uno)


Un viaje sobre las olas.
A veces en calma
a veces la tormenta nos sacude.
Siempre  Dios presente.
***

Todo se transforma en sospechoso
Hasta el polvo de la vereda se ha convertido en enemigo.
***

Siempre lo supimos, el secreto estaba en ralentizar la vida y ahora debemos hacerlo obligados.
***

Adquirimos nuevos hábitos de limpieza, algunos hasta la paranoia en el lavado de manos. “Me estoy quedando sin piel”, comenta una amiga por RRSS.
***

Uso de mascarilla.
Sí, pero no.
***

Espacios comunes desiertos,
plazas, templos, estadios, centros comerciales, calles.
***

Cumplir años en cuarentena y estar sana es una experiencia única (tal vez nunca se repita).
***

Un amigo siempre decía “si no lo veo, no lo creo” respecto a reconocer la realidad de un Dios Creador.
¿Y que hay con un nano virus?
***

Aprendemos a estar solos con nuestros pensamientos.
Tal vez se cansaron de esperarnos y se fueron a otra cabeza.
Estamos solos.
***

Pecado asociado a covid-19
Gula.
***

Adquirimos una “expertise” en nuevas tecnologías.
 ***

La Iglesia transforma la historia humana.
Sin Dios presente la historia es puro cuento.
***

"Tan solo he hallado lo siguiente: 
que Dios hizo perfecto al género humano, 
pero este se ha buscado demasiadas complicaciones"
(Rey Salomón)
***

Solo cálmate y respeta la cuarentena.
***


Fotografía: Una calle de Santiago, Chile, vacía por la cuarentena


viernes, 3 de abril de 2020

Transforma tu cuarentena: lee poesía.

Recibo mensajes de toda índole; memes divertidos, viñetas, bromas, saludos.
Unos motivando a la oración 24/7, otros con las mejores recetas de cocina, un curso online de una prestigiosa universidad, en fin, la cuarentena me ha hecho objeto de toda clase de intereses.

Nuestra agenda espiritual no está sujeta a los vaivenes de un virus -creo-, o a la caída o subida de las bolsas; nuestra agenda es sostenida por la fe, la amistad, el cariño; cambian ciertas condiciones de la cotidianidad, prescripciones sanitarias o cuidados de limpieza más acotados.
Algunos llaman a la urgente oración.
Orar sí como una parte del todo. Leer, cantar, estudiar, conversar, escribir está todavía vigente.

Y entre las lecturas siempre hay un espacio para la poesía ¿por qué no podemos descubrir el poder de las palabras aun en las álgidas circunstancias presentes?
¿Está reñida la alegría de leer con el encierro?
El rey David escribió poemas en medio de la guerra, en días de valles oscuros, en persecuciones dolorosas aun de sus propios hijos.
Un rudo guerrero escritor de poesía,  vaya, qué singular.

Sí, ya sé que no está de moda; dicen "una imagen habla más que mil palabras"; que Netflix, Youtube, Facebook son un dura competencia. Leer siempre será una alternativa distinta, tan enriquecedora como el buen cine, la música  u otro arte, esté o no de moda.
Te regalo un par de versos y algunas buenas direcciones.
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La hora más notable
No es el atardecer con su horizonte de fuego
Y su sagrada nostalgia;
Ni el mediodía
Con su calor benéfico sobre tu cabeza.
La hora más notable
Es el amanecer
Cuando abres los ojos, estiras el cuerpo
Y das gracias porque estás vivo.
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Lo único realmente propio
Es el último segundo.
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La muerte
una verdadera demócrata.
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De pie en el borde del pozo
Miro
Y me pregunto
Si el vértigo  vencerá
la fuerza de gravedad.
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Menos noticias
más poesía.
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Buenas páginas para leer un poco cada día.

https://www.zendalibros.com/libros/poesia/
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http://www.memoriachilena.gob.cl/602/w3-article-9421.html
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https://blogs.20minutos.es/poesia/
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http://www.los-poetas.com/
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http://amediavoz.com/
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http://kingdompoets.blogspot.com/
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Y un regalo extra, el emblemático poema Salmo 23 en traducción moderna:

El Señor es mi pastor; 
 tengo todo lo que necesito. 
2 En verdes prados me deja descansar; 
 me conduce junto a arroyos tranquilos. 
3 Él renueva mis fuerzas. 
Me guía por sendas correctas, 
 y así da honra a su nombre. 
4 Aun cuando yo pase por el valle más oscuro,
 no temeré, porque tú estás a mi lado. 
Tu vara y tu cayado me protegen y me confortan. 
5 Me preparas un banquete en presencia de mis enemigos. 
Me honras ungiendo mi cabeza con aceite. 
 Mi copa se desborda de bendiciones.
 6 Ciertamente tu bondad 
y tu amor inagotable 
me seguirán todos los días de mi vida, 
y en la casa del Señor viviré por siempre.


*Que tengas paz en el alma.