-¿Qué quieres ahora?
-Que me pases el auto.
-¿Estás soñando?, vengo a las compras, ¿cómo quieres que las traslade?
-Mamita, tú puedes irte en taxi.
-Hijo, ¿no crees que te estás pasando de la raya?
-Pero, mami, tú tienes dinero, yo soy el que ando pidiéndote siempre.
-Bueno sería que trabajaras.
-Sabes que las pegas están escasas.
-Claro, cuando uno se levanta a las dos de la tarde.
-No seas pesada. Sabís que me acuesto tarde.
-Por salir con los amigos.
-Ya po, mamá ¿me prestas el auto o no?
-No.
-Pero, ¿qué te cuesta?
-Me cuesta, ya tienes treinta años y todavía me pides dinero.
-Por favor, no me avergüences.
-Y tú, la carita de santo.
-Porfa, pásame el auto, no seas tacaña.
-Ya, ahora yo soy la tacaña.
-Pero, mami, una vez, solo esta vez, te juro que no te molesto más.
-Ya, déjame en un taxi. Eres un vivo.
-Y tú, preciosa.
-Márchate luego y pone bencina al estanque.
-Ay, ando planchado, ¿me prestas unos billetes?
-¡Qué vida mi vida!, ahí tienes, y no manejes ebrio, que no voy a ir de nuevo a sacarte de la comisaría.
-No, mami.
(Lugar: Sin querer he sido testigo de este diálogo en el estacionamiento de un supermercado.)
......................................................................................................................
La vara de la disciplina imparte sabiduría,
pero el hijo malcriado avergüenza a su madre.
Proverbios 29:15
.................................................................................................................................
5 comentarios:
:S
Sí, Pollito, tambén a mí, además una sensación de desconcierto.
Jejejeje.
En España, por desgracia, no sería raro que ocurriera esta escena: la mitad de los jóvenes que quieren trabajar no encuentran ningún trabajo, ni siquiera con sueldo miserable, y en las zonas pobres del sur esto llega al 75%. Ni coche, ni taxi ni vida ni nada.
Upss!, ¡Vaya! ¿Así de terrible, Fernanado?
Dios les ayude.
Así son las cosas, Ojo Humano. Muchos jóvenes han tenido que emigrar a Alemania, a Inglaterra, a América, igual que en los años 1960.
Publicar un comentario