sábado, 10 de diciembre de 2022

Visité Limache.


Este año -para resarcirme del encierro pandémico- hice varios viajes a la Costa Central de Chile, lugares casi todos conocidos y siempre acogedores.
Y me enamoré de la  Plaza de Limache, plena de añosos árboles de distintos verdes,  grata y fresca. 

Una lugareña me asegura que allí no hay asaltos ni sobresaltos, el lugar es seguro para pasear  sin las  preocupaciones de las grandes urbes. 
Coronó la caminata una breve y fina llovizna.

Los escépticos  dicen que no hay lugares perfectos. 
Se equivocan. 
Cuando una se enamora  no hallará defectos. 
Estoy en esa etapa; este verano volveré -si Dios lo permite-  a Limache.



-----------------------------------------------------------

Vuelve el desierto en estanques de aguas, 
 Y la tierra seca en manantiales. 
 Allí establece a los hambrientos, 
 Y fundan ciudad en donde vivir. 
Siembran campos, y plantan viñas, 
 Y rinden abundante fruto. 
Los bendice, y se multiplican en gran manera; 
 Y no disminuye su ganado.

Salmos 107:35-38

-------------------------------------------------------




5 comentarios:

CarlosMxAx dijo...

Hermosa fotografía, que tranquilidad y calma bajo aquel frondoso arbol.
Saludos

Susana Moreno dijo...

Bonito viaje. Un beso

ojo humano dijo...

Gracias, Carlos. Es una ciudad muy animada pero también muy tranquila.
*

Gracias, Susana.
El celular tiene buena cámara.
*

Silvia Parque dijo...

Qué bonito lugar :)

ojo humano dijo...

Es una agradable ciudad, Silvia. Me encantó.