miércoles, 18 de agosto de 2010

Tendencias (parte 3)


Risoterapia.

Norman Cousins (*) le pidió a su enfermera que le leyera un libro. Era un libro de humor. Había sido diagnosticado con una rara enfermedad y mientras la enfermera leía él sentía poco a poco una alegría que le aliviaba sus dolores. Comprobó que la risa le daba descanso y era un poderoso analgésico.

La risa es un proceso muy complejo que provoca una actividad positiva en el cerebro lo que redunda en beneficios para la salud, en especial de adultos mayores que han visto disminuido su deseo de comer, al punto de lograr una recuperación positiva para estados depresivos.

Estar alegres, mantener el gozo interno constituye un buen ejercicio, purifica los pulmones, relaja los músculos, los nervios y el corazón. La risa, al igual que un ejercicio físico, activa el ritmo cardíaco, eleva la tensión sanguínea, hace más rápida la respiración, expande la circulación y fomenta la entrada y salida de oxígeno.

Tal vez por eso el apóstol Pablo aconsejaba con tanta vehemencia: “Regocijaos en el Señor siempre. Otra vez digo: !Regocijaos!



…que los justos se alegren y se regocijen;

que estén felices y alegres delante de Dios.
(Salmos 68:3)



(*) http://en.wikipedia.org/wiki/Norman_Cousins

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