Pero cuando se cumplió el tiempo señalado,
Dios envió a su Hijo,
que nació de una mujer y sujeto a la ley,
para que comprara la libertad de los que eran esclavos de la ley,
a fin de que recibiéramos la adopción de hijos.
Y por cuanto ustedes son hijos,
Dios envió a sus corazones el Espíritu de su Hijo,
el cual clama: «¡Abba, Padre!»
Así que ya no eres esclavo, sino hijo;
y si eres hijo, también eres heredero de Dios por medio de Cristo.
Carta del apóstol Pablo a los Gálatas 4:4-7
(Pintura gracias a Natalia Goncharova)
2 comentarios:
Ojalá nos lo creyéramos, Ojo Humano.
Feliz Navidad en compañía de tu familia y de tus amigos, Ojo Humano.
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