martes, 17 de diciembre de 2013

Tiempo perfecto.

Pero cuando se cumplió el tiempo señalado, 
Dios envió a su Hijo, 
que nació de una mujer y sujeto a la ley, 
para que comprara la libertad de los que eran esclavos de la ley, 
a fin de que recibiéramos la adopción de hijos. 

Y por cuanto ustedes son hijos, 
Dios envió a sus corazones el Espíritu de su Hijo, 
el cual clama: «¡Abba, Padre!» 

Así que ya no eres esclavo, sino hijo; 
y si eres hijo, también eres heredero de Dios por medio de Cristo. 


Carta del apóstol Pablo a los Gálatas 4:4-7



(Pintura gracias a Natalia Goncharova)

2 comentarios:

Fernando dijo...

Ojalá nos lo creyéramos, Ojo Humano.

Fernando dijo...

Feliz Navidad en compañía de tu familia y de tus amigos, Ojo Humano.