No más tóxica que la bella hortencia, la hiedra, el chamico o aquel inocente suspiro.
No puedo evitar la fascinación que me provoca.
Crece en el jardín escandalosamente bella, cautivando la mirada de los transeúntes.
Este año se ha desarrollado para todos lados, exhuberante, resistente y desordenada. La dejo que crezca como ella quiera, ya dejó sin vida a la rosa que la acompañaba, mucha cercanía no le agrada.
Alguien me solicita una flor de regalo ¿cómo podría negarme si cada año se multiplica?
Cultivar flores es cada día más raro.
El agua de la ciudad sube a precios exhorbitantes, los edificios se alzan como la solución para familias pequeñas (los jóvenes apenas desean procrear un hijo, en algunos casos ninguno).
Las casas con jardín se vuelven difíciles de hallar, como la poesía, el cultivo de flores es un lunar en medio del cemento. Por cierto, un lunar muy lindo, pero poco práctico.
Tal vez en el futuro se pueda conocer solo por internet estas especies tan raras como la strelitzia de mi huerto.
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Ya brotan flores en los campos;
¡el tiempo de la canción ha llegado!
Cantares 2:12
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7 comentarios:
Realmente bella. Las rarezas naturales siempre destacan, más aún en un mar de cemento ;) ... Voto porque siga con vida el jardín
Realmente bella. Las rarezas naturales siempre destacan, más aún en un mar de cemento ;) ... Voto porque siga con vida el jardín
Qué maravilla, Ojo Humano. No me extraña que alguien te pidiera un ejemplar. Yo también me pararía a verla todos los días si estuviera cerca de mi casa.
Tienes razón en lo del cemento. Sólo con un jardín -como el tuyo- es posible cultivar este tipo de flores. Mi hermana tiene un balcón grande con muchas macetas con geranios, es bonito pero no tanto como tu foto.
Qué bonita y qué suerte tenerla. Un beso.
LDMC:
Un agrado que hayas pasado por aquí, dándome unos minutos.
Gracias, espero verte pronto.
Fernando, me siento muy contenta de tener -todavía- jardín y espero que Dios me dé este espacio por un tiempo más. Y si no, ya me las ingeniaré, como tu hermana, para cultivar en maceteros, aunque sea hierbas para el mate.
Un abrazo.
Querida Susana, realmente he sido bendecida por Dios.
Miro la cantidad de departamentos en mi barrio, amigas que viven en un 18 piso, creo que sería difícil vivir a esas alturas con todos los temblores que tenemos.
Pura gracia del Señor.
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