viernes, 10 de enero de 2020

Predicciones.

Al inicio de un año hay muchas predicciones.
Algunas evangélicas, con apoyo bíblico incluido. Otras políticas, sociológicas, climáticas, noticiosas.
Casi todas desean inquietar, mover un poco las aguas con propósitos diversos. Y claro está, algunos acertarán en sus pronósticos por  una natural perspicacia o porque en la observación de los hechos indefectiblemente se  puede llegar a conclusiones ciertas.
Si se predice una gran cantidad de situaciones, en el correr del  tiempo algunas lograrán concretarse. Si le agregamos el plus de estudios dedicados al tema y algo de tecnología, podríamos todos tener alguna noción del futuro medianamente exacta.
La matemática no falla.

Conocí hace algunos años un muchacho que tejía con dos palillos. Para la época eso era un poco extraño.
Tejía y estudiaba astrología, tarot, psicología y temas por el estilo. Tuvo éxito en su objetivo, desarrolló una carrera ecléctica, vidente, consejero, astrólogo, tarotista, programa radial en hora prime; el temor de lo que está porvenir da considerables dividendos.
El futuro siempre es un tema que inquieta y muchos necesitan una persona que dé confianza, que afirme la fe para sostenerse en  la vida con cierta dignidad, como lo dijo Rilke:
 "... vivir sobre las olas
y no hallar asilo, jamás, en el tiempo."

La Palabra de Dios no es una predicción entre tantas; podemos hallar en ella una guía segura para  la cotidianidad,  para superar la rutina y el temor, sea en el año que sea:

"Ustedes deben prestar mucha atención a lo que ellos escribieron, porque sus palabras son como una lámpara que brilla en un lugar oscuro hasta que el Día amanezca y Cristo, la Estrella de la Mañana, brille  en el corazón de ustedes.  Sobre todo, tienen que entender que ninguna profecía de la Escritura jamás surgió de la comprensión personal de los profetas ni por iniciativa humana. Al contrario, fue el Espíritu Santo quien impulsó a los profetas y ellos hablaron de parte de Dios.
2 Pedro 1:18-21







2 comentarios:

Susana dijo...

Las profecías de la Biblia sin intemporales. Un beso

ojo humano dijo...

Así es, querida Susana.
Y son una guía verdadera para nuestra vida.
Un abrazo.
Un excelente año 2020.