“La única cosa que nos consuela de nuestras miserias es el divertimiento,
y, sin embargo, es la más grande de nuestras miserias.
Porque es lo que nos impide principalmente pensar en nosotros,
y lo que nos hace perdernos insensiblemente.
Blaise Pascal
El viernes por la tarde la ciudad quedó como pueblo deshabitado.
¿A dónde irán?
No importa mucho, la idea es salir de casa, estar donde todos están, la playa, el Norte.
Al extranjero si hay más “lucas”.
Cada año me asaltan las mismas interrogantes, con ligeras variaciones.
¿Por qué escaparse de su casa?
¿Por qué no intentar el placer de dormir hasta tarde, comer cualquier cosa y vagabundear por la ciudad?
Trabajan con horarios inhumanos, a veces muchas horas de pie, el estrés los consume ¿por qué conducen en filas descomunales para salir de Santiago (y para volver)?
Una querida amiga tiene su teoría, “no les gusta la soledad”, me dice.
¿Será?
“Estar solo –dice Ely- los enfrenta con sus miedos, sus deseos insatisfechos y su necesidad espiritual”.
Tal vez tenga algo de razón.
La ciudad se ha vuelto opresiva, muchos vehículos, mucho ruido, poca paz en las calles.
Lo extraño es que todos se van y llevan consigo el ruido.
Por mí, qué disfrute.
Canto de aves, buenas lecturas, aire primaveral y un menú especial para celebrar a Chile.
Días perfectos.
---------------------------------------------------------
«Quédense quietos, reconozcan que yo soy Dios.
¡Yo seré exaltado entre las naciones!
¡Yo seré enaltecido en la tierra!»
Salmos 46:10
------------------------------------------------------------
7 comentarios:
Es cosa de la personalidad, creo.
Aquí sucede lo mismo y yo pienso igual que tú, con lo bien que se está en casa tranquilo. Un beso.
Feliz Día de la Patria (sea cual sea el nombre oficial).
Te comprendo muy bien, Ojo Humano. ¡¡Hay tantas cosas divertidas o buenas que hacer en tu ciudad o en tu casa!! Y sí, tu amiga tiene toda la razón: muchas veces se trata de huir, de moverse, de ir a otros sitios, pretendiendo no quedarse solo con uno mismo. Todos andamos apurados de plata pero en cuanto se juntan tres días festivos intentamos salir corriendo.
Muy buena la frase de Pascal. No la conocía. Leí una suya (en sus Pensamiento) muy parecida: decía que la mayor desgracia del hombre es no saber entretenerse solo en su habitación.
Estimada Silvia, sin duda, especialmente cuando perteneces a una gran familia es difícil desentonar.
Susana, espero que estés pasando un buen otoño. Nosotros con un septiembre envidiable...aunque ya nos anuncian nublados para la semana próxima, caray!
Justamente, Fernando, estoy leyendo los Pensamientos de Pascal. Me ha copiado varios (jejeje) y me identifico en mucho con lo que escribe.
Por cierto, lo he pasado espectacular estos días en casa, como dije, preparada con rica merienda, he visto una estupenda película, leo, preparo un proyecto para el año que viene y el clima se ha portado a la altura, cálido sol y suave brisa.
Te deseo días hermosos en un agradable otoño.
Bendiciones.
Qué buena lectura, Ojo Humano. De las mejores cosas que yo he leído es el párrafo en que explica la conveniencia de apostar en la vida por la existencia de Dios, exista o no. Ya me contarás cuando lo leas.
Publicar un comentario