viernes, 14 de enero de 2022

Bala loca.


Puede una vivir 20, 50 o 100 años en perfectas condiciones. 
O puede una bala loca quitarte la vida a los 14. 
O llevarte directo a la posta de auxilios con la bala incrustada en las costillas, como sucedió con la hija de mi amiga Ana. 
Hay tantas probabilidades que un proyectil te alcance como que un rayo en una tormenta de verano se enamore de tu jardín y se le ocurra visitarlo. 
O que un deslave del río por altas temperaturas se le ocurra pasar por tu casa.  Estadísticamente, posibilidades casi nulas. 
Pero sucedió en Los Ángeles, California. 

La jovencísima hija de Sol se probaba un vestido para las fiestas navideñas; sin saber cómo un pequeño pinchazo y al suelo. Al otro lado de la pared un policía disparaba a un delincuente, bala desdichada que traspasa muros y busca el lugar exacto para asentar su dominio. 
¿Qué es esto? 
¿Tenemos alguna respuesta? 
¿Una probabilidad estadística que se cumple? 
¿Designio de Dios? 
¿Azar?

Una bala loca busca un lugar donde alojarse, no puede estar dando vueltas en el aire por mucho tiempo; quizás cuántas balas están insertas en paredes de edificios, en cielos rasos, en árboles, cuestión que no causa graves daños. 
Esta vez  buscó un cuerpo, podemos pensar y deducir cuán importantes es la vida humana.



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Un día, el Eterno Dios sacó tierra del suelo,
 la esculpió en la forma que llamamos humana, 
sopló el aliento que da vida en las fosas nasales del humano, 
y el humano se convirtió en un alma viviente.

Génesis 2:7 (Biblia La Voz)

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La foto de aquí:





5 comentarios:

Susana Moreno dijo...

Nunca se sabe lo que puede pasar. Un beso

ojo humano dijo...

Así es, Susana. Es desconcertante.

Silvia Parque dijo...

En este lado del mundo, cada año, cada bendito año, alguna persona es alcanzada por una bala perdida de alguien a quien le pareció buena idea disparar al aire en año nuevo; lo hacen en otras ocasiones, pero siempre alguien lo hace en año nuevo. Como yo concibo las cosas, eso no puede ser designio de Dios; tampoco creo en el "destino" como una historia escrita con un final determinado, aunque me queda claro que hay mucho que no sé y a veces parece que hay cosas que "le tocan" a alguien. En el caso de estas balas perdidas de este lado del mundo, creo que es una mezcla infame de ignorancia y desinterés por el otro. Y, bueno, pues el mundo natural funciona como funciona: una bala que se dispara llega a algún lado. ¿Por qué a ese punto en particular? La Física nos daría la respuesta. ¿Por qué esa persona estaba en ese punto específico en ese momento? Sí, creo que a veces una cadena de eventos se dio de manera que eso ocurriera, como en una especie de "destino"... pero también creo y creo que es más probable, que haya sido "porque sí". Creo que no hay razón para algunas cosas. Tengo una teoría: Creo que entre lo que hacemos nosotros y como funciona la "naturaleza" -el mundo natural-, "algo pasa"; luego, con lo que sea que pase, Dios hace lo suyo, nosotros le damos un sentido -o no-. También creo que cuando nos ponemos en manos de Dios, entonces el hace lo suyo de modo que todo encaje en la historia que decidimos permitir que se escribiera...
Ya me pasé XD Pienso mientras escribo, no creas que defendería estas ideas como "una verdad". Entiendo que en ese caso, un policía estaba trabajando; habría que ver si siguió los protocolos que correspondían...

ojo humano dijo...

Qué buena reflexión, Silvia. Está como para escribir otros post.
Me gustó eso de "bala perdida". Aquí le dicen así a las personas desordenadas.
Gracias por tu sinceridad. Siempre es estimulante.

Silvia Parque dijo...

Eres muy amable. Acá también se usa la expresión en el sentido que mencionas, un poco más, creo, para nombrar a los hombres que andan con muchas mujeres sin estar en serio nunca con alguna.