Los antiguos decían "siempre hay una primera vez".
Insolada.
Deshidratada.
Al borde del colapso.
No es cuestión de azar, juego o diversión exponerse al pleno sol.
Reconozco mi audacia y torpeza, salir por tarde sin una sombrilla, sin agua, apresurada...
Si no te ha sucedido, cuídate del maravilloso sol que te abraza con sus rayos. Ten la conciencia que es poderoso y ese abrazo puede ser muy potente para tu frágil humanidad.
Hidratarse es la consigna.
-----------------------------------------------------------
"Ya no necesitarás que el sol brille durante el día,
ni que la luna alumbre durante la noche,
porque el Señor tu Dios
será tu luz perpetua,
y tu Dios será tu gloria.
Isaías 60:19
----------------------------------------------------------------
2 comentarios:
Esos momentos de palpar nuestra fragilidad pueden ser impresionantes. Asumo que te recuperaste completamente y lo celebro.
Gracias a Dios estoy bien.
Se siente muy mal una sobredosis de sol.
Un abrazo.
Bendiciones.
Publicar un comentario