Ya me parecía un exceso la cantidad de niños diagnosticados como hiperactivos.
Un par de generaciones han sido estigmatizadas con “déficit atencional”.
Razones sobraban.
Exceso de azúcar, tú sabes, cada adulto quiere regalar algo y no se le ocurre nada más que dulces, habiendo un mercado de amplias posibilidades. Dale con las golosinas.
Demasiados estímulos para un pequeño, dicen.
Mucho regaloneo.
O por el contrario, demasiadas exigencias a tan corta edad, imagina que de kínder ya dan discursos a sus compañeros, válgame Dios, ¡qué cantidad de políticos vamos a tener!
El asunto es que por sí o por no, los chicos inquietos y desordenados terminaban en el sicólogo con el consabido diagnóstico “déficit atencional”. De ahí a las pastillas, un mínimo paso. Los padres sumisos como corderos (-lo recetó el sicólogo) cada día (siguen) intoxican esas frágiles criaturas, sin involucrarse en cambiar el paradigma social y trabajar en casa con sus escolares. Todo porque el muchachito es inquieto, un poco bullicioso y tiene bajas calificaciones. Es más fácil tenerlo tranquilo con “la pastillita” que mejorar los programas educativos, arreglar salas, invertir con actividades creativas y asumir el trabajo de padres presentes.
Sin duda para un profesor es más responsabilidad por el mismo microscópico sueldo.
Pues ha llegado una buena noticia (después que nos bombardean con las malas), "El Síndrome de Déficit Atencional con Hiperactividad no existe" es el categórico título que el neurólogo Richard Saul eligió para su último libro recién lanzado en febrero pasado y en el que -sin miedo a generar polémica- afirma que no es una condición en sí, sino más bien un conjunto de síntomas causados por más de 20 condiciones distintas, que deben ser tratadas por separado.
http://www.emol.com/tendenciasymujer/Noticias/2014/03/15/25441/Medico-se-lanza-contra-el-deficit-atencional-con-hiperactividad-y-asegura-que-es-un-mito.aspx
Espero que tanta maravilla alivie a las familias chilenas expuestas a los abusos e imposibilidades de los profes, los sicólogos y el sistema educativo que les ha tocado en suerte.
Miro a los niños y niñas de mi Comunidad, en general son alegres, se moderan con el azúcar, tienen una vida ordenada y apegada a comer sano, eso les ha dado a las familias una cierta tranquilidad con alumnos que destacan en sus actividades, contentos y sin traumas.
Ni toman pastillas.
Gracias a Dios la educación cristiana vale todavía.
---------------------------------------------------------------
Y Jesús crecía en sabiduría y en estatura,
y en gracia para con Dios y los hombres.
Lucas 2:52
-------------------------------------------------------------
(*) http://mexico.cnn.com/entretenimiento/2014/02/20/siganme-los-buenos-85-frases-para-celebrar-85-anos-de-chespirito
3 comentarios:
Pues es verdad, Ojo Humano: siempre hubo chicos inquietos y chicos muy inteligentes y chicos vagos y chicos tristes, muchas veces bastaba con ver a sus familias para entender sus problemas. Pero ahora de todo se hace un gran drama, un asunto de psicólogos y de médicos y de pastillas. Y tienes razón: a veces se hace un daño a los chicos para toda la vida, sin solución.
Rogar a Dios que los padres se hagan responsables de lo que crían.
Gracias por la visita y tu amistad. Un saludo cordial.
Si alguna vez tengo un hijo, lejos de mí esté este tipo de terapias.
Besos
Eva.
Publicar un comentario