viernes, 3 de diciembre de 2021

El poder de la semilla.

Volví a sembrar albahaca y alguna otra semilla. 
Aunque cada año cultivo   hierbas olorosas, siempre me asombra  el crecimiento. 
Un poco de tierra, un poco de agua y la semilla brota, crece, florece y abunda en frutos.

Recordé aquella parábola del Señor: 
Jesús dijo también: 
«¿Semejante a qué es el reino de Dios? 
¿Con qué lo compararé? 
Pues es semejante al grano de mostaza que alguien toma y siembra en su huerto, y ese grano crece hasta convertirse en un gran árbol, en cuyas ramas ponen su nido las aves del cielo.»




2 comentarios:

Susana Moreno dijo...

Me gusta mucho sembrar y ver crecer. Un beso

ojo humano dijo...

Es un privilegio tener dónde sembrar.
Animo a todos a hacerlo , aunque sea en una terraza y en maceteros.
Un abrazo