"
¡Qué sencilla es la muerte: qué sencilla,
pero qué injustamente arrebatada!
No sabe andar despacio, y acuchilla
cuando menos se espera su turbia cuchillada."
Recuerdo el himno que cantaba mi abuela “Dios cuidará de ti”.
Ayer sentí el roce de la muerte.A un par de metros.
A escasos segundos.
El viento de la tarde prometía perfumes inusitados.
Viento de primavera, un poco violento en el movimiento de los árboles.
Una andanada de hojas secas de palmera caen sin aviso, como una bomba iracunda, un golpe brusco y mortal a escasos metros por donde camino.
La espalda se me estremece con un escalofrío.
Como dice el refrán “me salvé por un pelo”.
Todavía siento las “piernas de lana”.
-----------------------------------------------------------------
Me arrebatas a lomos del viento,
sacudido indefenso por el huracán.
sacudido indefenso por el huracán.
Ya sé que me devuelves a la muerte,
donde todos los vivos se dan cita.
donde todos los vivos se dan cita.
Job 30:23 (BLP)
----------------------------------------------------------------------
5 comentarios:
Qué susto. Un beso.
Sí, Susana. Un gran susto.
Ya estoy más tranquila, gracias a Dios que mi ángel de la guarda no estaba haciendo siesta.
Un abrazo.
¡¡Gracias a Dios que te salvó!!
Te acordarás cientos de veces de este momento durante los próximos años de tu vida. Hazlo sin miedo, con agradecimiento a Dios y a su Providencia. Siente que te han dado una nueva oportunidad para aprovechar la vida y ser feliz.
Me alegro de que salieras ilesa, Ojo Humano.
Querido Fernando, la verdad es que este año le he dado trabajo al ángel que me cuida. Hace unas semanas me caí en plena calle, todavía me duele un poco el codo, ha temblado varias veces 6.5, y vaya a saber una de las que la ha librado, en especial de los ladrones que cada día aumentan.
Hay que estar confiados, como cantaba mi abuelita "Dios cuidará de ti y por doquier contigo irá".
Así es, aunque a veces lo olvidemos.
Publicar un comentario