Entre los muchos libros que he recibido de regalo -en papel y digitales-, descubrí a Henri Nouwen.
Muchas de sus interrogantes son las de todo ser humano (y las mías) que, en algún momento, se enfrenta a sus miedos, a momentos de dolor, a su esencia de creyente.
"Este libro es mi diario secreto. Fue escrito durante el periodo mas dificil de mi vida, que fue desde diciembre de 1987 hasta junio de 1988. Fue un periodo de extrema angustia, durante el cual me preguntaba si podria seguir soportando mi vida. Todo se estaba viniendo abajo: mi autoestima, mi energia para vivir y trabajar, mi sensacion de ser amado, mi esperanza de sanacion, mi fe en Dios... todo. Aqui estaba yo, un escritor de la vida espiritual, conocido como alguien que ama a Dios y le da esperanza a la gente, aplastado en el suelo y en una oscuridad total.
¿Qué había sucedido? Me había enfrentado a mi propia nada. Era como si todo lo que le había dado
sentido a mi propia vida se apartara y no pudiera ver frente a mi nada mas que un abismo sin fondo."
Lo he puesto en Drive para compartirlo, si deseas leerlo o bajarlo. Es un volúmen pequeño.
Espero que su lectura te sirva y te anime.
Hay otros que han pasado por ese camino difícil y han salido enteros, fortalecidos y mejores.
https://drive.google.com/file/d/0ByT2RWiEGfzOLTJaWGxDN1FRUU0/view
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Feliz el que lee...
Apocalipsis 1:3
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2 comentarios:
Gracias por compartirlo, Ojo Humano. Es interesante cómo alguien que ayuda a otros pueda sentirse perdido, en un momento de su vida. Son pruebas para la fe, quizá Dios lo permita para que de ello salga una fe más profunda, más seria, con menos inercia. Lo malo es la gente que no puede superarlo. El español San Juan de la Cruz hablaba de la "noche oscura del alma".
Qué bonito que te regalen libros por la fiesta nacional. Esto en España sólo se hace en la región de Cataluña por su fiesta regional. Antes ella le regalaba a él un libro y él le regalaba a ella una rosa. Supongo que esto habrá cambiado, claro.
Así es, Fernando. Espero que cuando nos llegue esa hora sepamos estar en pie, con la gracia de Dios.
Y sí, soy una persona afortunada, me regalan libros a menudo, no solo en fiestas.
Disfruta tu buen otoño, tan maravilloso como la primavera.
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