Las fiestas de fin de año dejaron un par de kilos extra.
Hacer ejercicio, caminar, bailar, lo que sea para volver a la normalidad (sin duda lo "normal" es para todos distinto).
Por ahora me animo a la vida sana, el verano ayuda, harta aguita, frutas y verduras sin discriminar y poquísimas carnes.
Un regalo del cielo la producción de los árboles frutales. No podemos quejarnos.
Abundancia de colores, formas , olores y diversidad de precios.
Gracias a Dios que ha bendecido nuestra tierra.
La buena vida es un don y una proporción.
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Que te alaben, Señor, todas tus obras;
que te bendigan tus fieles.
que te bendigan tus fieles.
Que hablen de la gloria de tu reino;
que proclamen tus proezas,
para que todo el mundo conozca tus proezas
y la gloria y esplendor de tu reino.
que proclamen tus proezas,
para que todo el mundo conozca tus proezas
y la gloria y esplendor de tu reino.
Salmos 145:10-12 (NVI)
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3 comentarios:
Que disfruges de la fruta. Un beso.
En España lo tenemos más difícil, Ojo Humano. Hubo excesos en la Navidad, pero ahora viene lo más duro del invierno, que anima a tomar "platos de cuchara", como decimos acá. Muchos de ellos hacen engordar todavía más.
Pero sí, siempre es tiempo de fruta, de verdura, de caminar, de moverse.
Me alegro de que la cosecha fuera buena. Parece que Dios quisiera favorecer a Chile en todo.
Susana, gracias por tus buenos deseos.
Fernando, como lo escribo al final, todo proporcionado en su medida adecuada nos da buen vivir. Sí, este año en particular, la producción de choclos ha sido sobre abundante. Mucho durazno y sandías...mmmm...perdón, espero que tu invierno tenga ricas frutas también.
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