jueves, 8 de octubre de 2015

Un recuerdo...


Mirando en la tv. hace algunos días -uno de esos programas de campo casi con olor a pasto fresco-, una mujer degollaba un pavo que, con las mismas manos que le quitaban la vida, lo había alimentado.
Tal vez para ese día y ese momento lo cebó, un minuto de fama en la tele.

El recuerdo de mi madre fue instantáneo.
Como esa mujer también criaba pollos, gallinas, patos, gansos, con la sola finalidad de faenarlos en alguna fiesta especial o para agasajar alguna visita.
Me enseñó a matarlos y desplumarlos con precisión, tarea que me ponía de mal humor, especialmente a la hora del corte en la cabeza para desangrarlos, según la antigua ordenanza de la iglesia primitiva: que deben abstenerse de comer sangre o la carne de animales ahogados...” (Hechos 15:29).

Lo peor vino el día que leí la historia de la cultísima Europa y la guillotina monstruosa.
Corte seco y final.
¿Tan frágil es el cuello de un ser humano como el de un ave?

 Los hombres (y las mujeres) hemos descubierto artilugios para destruir al otro sin que medie sentido común o misericordia.




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…debes saber que en los últimos días vendrán tiempos peligrosos, 
y que habrá hombres amantes de sí mismos, 
avaros, 
vanagloriosos, 
soberbios, 
blasfemos, 
desobedientes a los padres, 
ingratos, 
impíos, 
sin afecto natural,
 implacables, 
calumniadores, 
intemperantes, 
crueles… 


 El apóstol Pablo escribiendo a Timoteo en su segunda carta 3:1-3
(Todo un tratado de sicología)
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4 comentarios:

Susana dijo...

Yo no podría criar un animal para matarlo pero siempre se ha hecho así. Un beso.

ojo humano dijo...

Alguien hace es trabajo para los carnívoros.
Un abrazo.

Fernando dijo...

Hola, Ojo Humano. Comparto tu horror ante la necesidad de matar animales, pero es una actividad necesaria. Yo soy incapaz hasta de arrancar las vísceras de la carne o del pescado, se lo tengo que pedir al carnicero o al pescadero y si no lo quieren hacer no lo compro.

Lo de la guillotina fue terrible, pero fue un gran invento de la Ilustración. Antes se cortaba la cabeza con hacha, a veces el corte no era limpio y el pobre ajusticiado entraba en una agonía lenta, terrible. La guillotina no puede fallar, cae por debajo del cuello, es una garantía para el ajusticiado de que su muerte será rápida, sin darse cuenta. Esto parece una broma, pero fue algo muy serio.

ojo humano dijo...

Indudable que la carne es parte del alimento y alguien tiene que hacer ese trabajo...Solo que a veces los recuerdos nos causan desazón. Luego la vida sigue..
Gracias a Dios la guillotina se dejó de usar. Aunque no estoy tans segura si fue mejor.
Buen fin de semana.