Mientras miraba las noticias del terremoto en el Norte de Chile, recordé unas palabras de Job: “Lo que yo siempre había temido me ocurrió; se hizo realidad lo que me horrorizaba.” (3:25)
Esta vez se hizo realidad aquello que esperaron generaciones.
Más de 100 años con la expectativa de un gran terremoto que –dicen- aún no llega a pesar del 8.3 ocurrido recién.
Tal vez se cumplan los pronósticos, como la ley de la atracción que algunos han popularizado.
O simplemente suceda porque somos un país sísmico, como otros son desérticos, escarchados o montañosos, la naturaleza tiene sus propias leyes.
Para lo que sucedió, personalmente, considero que se actuó a la altura de las circunstancias.
No en vano nos hemos preparado desde niños.
Hoy tembló por enésima vez y todavía (como los monos porfiados) estamos de pie.
2 comentarios:
Me acordé de ti y de Alemamá, Ojo Humano. Pero pronto dijeron en las noticias que fue (relativamente) suave, con pocos muertos y pocos daños, nada que ver con el desastre de hace 2 0 3 años.
Me alegro de que no te afectara y de que el país ya esté preparado para cosas así.
Este fue 8.3 un poco menos que el 27-F, estábamos mejor preparados, ese es nuestro plus.
Gracias por recordarnos.
La Ale está medio desaparecida, ruego a Dios no siga enferma.
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