jueves, 30 de septiembre de 2010

Palabras que no queremos nombrar.


Soborno.

Tal vez, digo, solo tal vez lo incorruptible radique en la negación.

Negarse al camino fácil.
Negarse a reducirlo todo a un billete.
Negarse derechamente a sobornar.
O a ser sobornados.

Mi amigo F., descreído y un poco cínico, se ríe en mi cara.
Ingenua, me llama. 

Lo sé, nadie dijo que el camino de la integridad era fácil.
O demasiado acompañado.

Aún creo que se puede hallar personas rectas, enteras, insobornables.
¿Estaré equivocada?


----------------------------------------------------------------------

Perturba su casa el que tiene ganancias ilícitas,
         pero el que aborrece el soborno, vivirá.

Proverbios 15:27

----------------------------------------------------------------------

1 comentario:

Silvia Parque dijo...

Personas rectas, sí. Enteras creo que no. Insobornables, no sé... Parecerá que las personas rectas son insobornables, pero creo que se puede ser suficientemente decente y honesta como para ser recta y no necesariamente insobornable en plan "nunca jamás por ningún motivo aceptaría un soborno".