viernes, 1 de mayo de 2020

Poké, recetas para hacer en casa.

Cocinar en casa es un placer si tienes los ingredientes necesarios.
Iniciar una receta y de pronto darte cuenta que no tenías "ese" elemento que le da un toque perfecto a una receta puede ser frustrante.
Mejor es mirar lo que tenemos y luego inventar una comida rica.

Encontré diversos pokés  -tan populares en este tiempo-; y con razón, puedes hacer una amplia variedad de combinaciones nutritivas y deliciosas con lo que una tenga en  casa.

La base en general es arroz blanco y ¿dónde no hay un poco de ese vital alimento?
Además cuencos o platos hondos donde servir.
Palitos  chinos si los hay.
Una bonita mesa decorada con cariño y un buen apetito dispuesto a disfrutar.
Que la imaginación vuele:

Trocitos de pescado-Palta-Cilantro-maíz-
Pollo-cebolla caramelizada-lechuga-
Choritos de lata-tomate-lechuga-
Champiñones-tomate-pepino
Porotos cocidos-lechuga-zanahoria en hilo-quesillo

Las combinaciones pueden ser muchas sin que sea un revoltijo incomible.

--------------------------------------------------
Dios creó todos los alimentos para que nosotros los comamos 
y le demos las gracias por ellos. 
Porque todo lo que Dios ha creado es bueno, y podemos comer de todo sin rechazar nada, 
si le damos las gracias. 1 Timoteo 4:3-4

--------------------------------------------------
Para inspirarse:
.https://www.pequerecetas.com/receta/poke/

https://www.directoalpaladar.com/turismo-gastronomico/que-es-el-poke 

https://www.youtube.com/watch?v=CnSgFiGdacY

La fotografía de aquí:
https://www.harpersbazaar.com/es/cultura/viajes-planes/a359081/poke 

Un buen video para aprender esta rica receta con la  chef Nadiya Hussain





2 comentarios:

Silvia Parque dijo...

¡No lo conocía! ¡Qué rico se ve!
A propósito de que "dónde no hay arroz", el papá de mi hija, cuando se empezó a barajar la posibilidad de cuarentenas y cosas por el estilo, empezó a traer arroz cada vez que venía a la casa. Se le metió en la cabeza que debíamos tener arroz y lentejas. Primero, pensé que exageraba, aunque nunca fue acaparador: simplemente, una semana sí y otra no, otra semanas sí y la siguiente también, traía un medio kilo de arroz. Y pues... hizo bien.

ojo humano dijo...

Rico el arroz. Ninguna duda, Silvia.