"El
Desierto de Atacama sobrevoló infinidades de desiertos para estar
allí"
(Raúl Zurita)
Una de las muchas maravillas de Chile es el regalo que sucede en algunos años cuando las lluvias son especialmente intensas en primavera.
Florece el desierto más árido del planeta.
Todo un espectáculo de belleza, forma y color.
La zona Norte del país se transforma en una fiesta. Los lugareños invitan a todo aquel que desee ver "in situ" este paisaje extraordinario.
No sé si ocurrirá algo parecido en otros lugares.
Nosotros somos bendecidos por el Creador que nos da en abundancia el esplendor de la naturaleza.
Y sin cancelar un peso.
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El desierto y la soledad se alegrarán;
el yermo se regocijará y florecerá como la rosa;
florecerá en abundancia,
y también se alegrará y cantará con júbilo...
Isaías 35:1-2
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(Fotografía gracias a Florencia Merlez para emol.com y atacama photo.com)
2 comentarios:
ooooooh!!!! Qué maravilla, Ojo Humano. Nunca había oído hablar de este fenómeno.
¿Cómo no hacer un paralelismo -fácil- con nuestro corazón, desierto seco hasta que Dios lo hace florecer?
Una maravilla, Fernando, independiente que suceda en nuestra tierra.
Bien el paralelo. Solo Dios puede hacer eso en el mundo natural y en el espiritual. Que sea así en nuestras vidas.
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