jueves, 31 de marzo de 2016

Luces y sombras.

“Ya no existen referentes en los cuales creer”, dijo con pena el locutor de cierta radio, comentando las últimas noticias brasileñas.Y agregó: “pareciera que todo el mundo tiene sus luces y sombras, ya no se puede confiar en nadie”.

¿Desde cuándo las personas confían en la ayuda de los poderosos?
¿Cuándo dejan de creer en ellos?
O ¿siempre esperan que un gobierno  (sirve hasta un Leonardo Farkas)  les arregle la vida?

Nuestras sociedades modernas se han infantilizado paulatinamente, pensando que “algún líder” los sacará de la crisis, que algún súper hombre solucionará los problemas de sus vidas.
Mucha película moderna o exceso de tv.
¿No sería mejor decidir qué rumbo vamos a tomar personalmente?
Mi santa madre sostenía un principio, “mijita, con el gobierno que haya, usted debe trabajar responsablemente, ahorrar y no pedir prestado”. En ocasiones he vivido al filo de ese principio y lo he lamentado. El mundo moderno está hecho para que seamos consumidores (consumidos)  y lo he pagado con altos intereses. 

Secularizados y escépticos, los ciudadanos vuelven sus ojos ilusionados hacia el gobierno de sus amores para que se haga cargo de sus deudas con bonos, “vale por” o derechamente un “perdonazo”.
Defensores, mecenas, príncipes azules, auspiciadores, ¿no sería más sabio elevar nuestros estándares y volverse al Creador que nos ama?

¡Vaya, cómo cuesta asumir la propia vida!


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No pongan su confianza en los príncipes
(o gobernantes), 
ni en ningún mortal,porque no pueden salvar.

(Salmos 146:3)



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3 comentarios:

Fernando dijo...

Hola, Ojo Humano.

Eso es así: uno ha de hacer lo que debe hacer, sin esperar a que el Gobierno o la sociedad hagan lo correcto. Uno solo no puede arreglar el problema de la pobreza, es el Gobierno el que debe hacer un plan para dar plata a quien lo necesita de verdad: pero a lo mejor el Gobierno decide que es mejor usar los dólares en hacer carreteras, por lo que cada uno debe dar lo que pueda a los otros.

Y así todo lo demás.

Susana dijo...

Que lista tu madre. Un beso.

ojo humano dijo...

Tienes razón, Fernando, los ciudadanos nos queda ser solidarios y compartir de las bendiciones que se nos dan. Yo espero de nuestro gobierno que tenga políticas de crecimiento, trabajo y educación que alcancen al mayor número posible.

Y sí, Susana. Mamá fue una sobreviviente de la crisis de la 2 Guerra y era sabia para administrar. Yo a veces me acerca, en otras soy una botarata.