Me dejo querer por amigas que invitan a tomar té, tomo un curso de ejercicios cognitivos para trabajar en el Consultorio de la Comuna, viajo al Norte bordeando las playas limpias, saco a pasear al perro que vive como una persona más en casa, mi pata hizo nido con nueve huevos, tendremos patitos esta primavera.
Memorizo Eclesiastés 12 con mucho esfuerzo.
Ordeno fotografías familiares, las clasifico, recuerdo otros tiempos sin nostalgia.
Las Fiestas Patrias ameritan adornos, voy de compras al barrio Meiggs, un travesti ofrece un espectáculo en una plazuela, le acompaña un hombre disfrazado de león, un poco grotesco, el humor burdo al que recurren me entristece.
Un amigo me envía este poema de Jane Kenyon, me ha gustado.
Vuelvo a leer poesía.
"Que la luz del atardecer brille por las grietas del establo,
que ascienda por los fardos de heno a medida que el sol baja.
Que el grillo comience su rasgueo
igual que una mujer sus labores de aguja
y estambre. Que venga la noche.
Que el rocío se acumule en la azada abandonada
en la hierba crecida. Que aparezcan las estrellas
y la luna descubra su cuerno de plata.
Que el zorro retorne a su guarida arenosa.
Que amaine el viento. Que oscurezca
dentro del cobertizo. Que venga la noche.
A la botella en la zanja, a la pala
en la avena, al aire en el pulmón,
que venga la noche.
Que venga como sea, y no temas.
Dios no nos deja sin consuelo, que venga la noche. "
Jane Kenyon (Ann Arbor, Michigan, 1947-New Hampshire, 1995).
https://www.poets.org/poetsorg/poet/jane-kenyon
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"...exhortamos por nuestro Señor Jesucristo,
que trabajando sosegadamente, coman su propio pan.
Y vosotros, hermanos, no os canséis de hacer el bien.
1 Tesalonicenses 3:12-13
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4 comentarios:
Qué apetecible es lo que te sustrae de la escritura.
Es un placer poder dedicarse a cien tareas pequeñas, Ojo Humano.
Feliz fiesta patria.
No entiendo de poesía. En mi época, hace 100 años, en la educación española se daba mucha importancia a la novela y poca a la poesía. No sé disfrutar con un libro de poesía.
Silvia, sí...la he pasado muy bien.
Ahora volvemos a la rutina -que tampoco está mal- y a los deberes.
Un abrazo.
Tengas una preciosa semana, con muchas alegrías y bendiciones de Dios.
Querido Fernando, no todos los placeres son nuestros. La ópera es un misterio para mi al igual que la pintura. Lo mejor es apreciar la belleza que tenemos y logramos comprender un poco.
Buen regreso.
Que el trabajo te sea ligero.
Un abrazo.
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