Anoche, entre mis cada vez más frecuentes desvelos, recordé algunos amigos blogueros.
Unos que ya no escriben.
¿Qué será de ellos?
¿Se aburrieron de una labor que no paga (en general)?
¿O perdieron la inspiración entre tanta incertidumbre?
O ¿migraron a plataformas más vistosas como YouTube o Instagram?
Algunos aún siguen y me alegra leer sus reflexiones.
He encontrado otros que publican desde los años del boom blogeril y al reinventarse siguen igual de interesantes.
Admiro la perseverancia y el buen humor que mantienen y creo que hay espacio y lectores para todo aquel que se atreva a publicar.
Gracias amigos, amigas, por esta tarea que refleja nuestra época.
¡Dios les bendiga!
*
3 comentarios:
A ti también. Un beso
Susana, siempre es un agrado leerte. Gracias por seguir actual.
hemos tenido ausencia, pero siempre regresamos, la libertad que te entrega blog es infinita, uno escribe lo que quiera, comparte fotos y videos y no te pone limites...
es cierto, que ha dejado de ser masivo, aunque pensándolo bien, jamás fue masivo, tuvo su primera baja con facebook, ya que esa red social te entregaba todo listo, pero como muchos seguimos escribiendo y expresando lo que sea...
saludos
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