viernes, 20 de junio de 2025

Cordillera de los Andes.

 

Nuestra vida de ciudad -7,5 millones en la Región Metropolitana-,  está definida por la Cordillera. 
Si hay nieve o no la hay.
Si hay lluvias leves o es año de aguas torrenciales.
Si tenemos sequía extrema o aluviones en las quebradas, sin contar con aquellos años de inundaciones en todos los paso-niveles, transformando la ciudad en navegable.

Aunque las torres de cemento se yerguen a cincuenta o cien pisos, parecemos un villorrio frente a la Cordillera que nos cobija.
Ella es nuestra guía, referente ubicuo y amor incondicional. 

Los poetas la han alabado, la inspiración se multiplica de manera natural. 
 
Un fragmento de  Zurita:

LA MARCHA DE LAS CORDILLERAS 
 i. Y allí comenzaron a moverse las montañas 
 ii. Estremecidas y blancas ... ah sí blancas son las heladas cumbres de los Andes
iii. Desligándose unas de otras igual que heridas que se ... fueran abriendo ... poco a poco... hasta que ni la nieve ... las curara 
iv. Y entonces... erguidas... como si un pensamiento las ... moviese ... desde los mismos nevados ... desde las mismas ... piedras... desde los mismos vacíos... comenzaron su ... marcha sin ley las impresionantes cordilleras de Chile

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(Foto de El Dínamo)

viernes, 6 de junio de 2025

Gratitud para los bloggers (los que están y los que no)

 

Anoche, entre mis cada vez más frecuentes desvelos, recordé algunos amigos blogueros.
Unos que ya no escriben.
¿Qué será de ellos?
¿Se aburrieron de una labor  que no paga  (en general)?
¿O perdieron la inspiración entre tanta incertidumbre?
O ¿migraron a plataformas más vistosas como YouTube o Instagram?

Algunos aún siguen y me alegra leer sus reflexiones. 
He encontrado otros que publican desde los años del boom blogeril y al reinventarse siguen igual de interesantes. 

Admiro la perseverancia y el buen humor que mantienen y creo que hay espacio y lectores para todo aquel que se atreva a publicar.

Gracias amigos, amigas, por esta tarea que refleja  nuestra época.
¡Dios les bendiga!
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