viernes, 13 de abril de 2018

"Hablar bien de aquellos que hablan mal de ti”.

El predicador inicia su exposición con esta premisa:
- Hoy quiero proponerles algo práctico, “hablar bien de aquellos que hablan mal de ti”.

Cosa difícil has pedido, dijo el profeta aquel.
Me pregunto qué tan complejo podría ser.
Hablar es un verbo que pareciera estar en vías de extinción.
Cada día que pasa nos volvemos más monosilábicos.

Tal vez ya es hora (" y ahora es") de tomar ciertas decisiones y ejercitarse en aquello que nos habló en  el Monte.
-Ustedes también han oído que se dijo: “Ama a tus semejantes pero odia a tus enemigos”. 
Pero yo les digo que amen a sus enemigos y pidan en sus oraciones por los que los persiguen. De esta forma, ustedes serán hijos de su Padre que está en el cielo. Él hace que el sol salga tanto para los malos como para los buenos y que la lluvia caiga tanto para los justos como para los injustos. 
Si ustedes solamente aman a los que los aman, ¿creen que merecen alguna recompensa por eso? Incluso los cobradores de impuestos aman a sus amigos. 
Y si ustedes sólo son buena gente con sus amigos, ¿creen que están haciendo algo fuera de lo común? Hasta los que no conocen a Dios son así. 
 Por eso, sean ustedes perfectos así como su Padre que está en el cielo es perfecto. 
(Evangelio de Mateo capítulo  5)

Tal vez si empiezo por lo que propuso el predicador sería un buen inicio.
Ahí vemos cómo nos va.




(Ilustración tomada de la Web)

viernes, 6 de abril de 2018

La vida sin siesta.

Si el sueño fuera (como dicen) una tregua, 
un puro reposo de la mente, 
 ¿por qué, si te despiertan bruscamente, 
 sientes que te han robado una fortuna? 
 (Jorge Luis Borges)
Alguna vez nos preguntamos ¿beber o no beber?
Siempre estoy llena de incertezas (excepto –claro está- respecto de la salvación en el Señor Jesucristo y la vida eterna), todo es un enorme signo de interrogación.
¿Comer carne?
¿No?
¿Sí?
¿Leer, ver tele, oír música, ir de Mall o salir a caminar por los cerros?
¿Hacer dieta o comer de todo?
 Y ahora nos presentan este otro dilema, que no debería serlo, la sagrada siesta está puesta en entredicho.

En mi Comuna se levantan altas torres sobre los 20 pisos.
Entre una a dos de la tarde, en las veredas aledañas reposan los trabajadores de la construcción, debajo de algún árbol, en un prado, sobre un cartón o simplemente en el cemento raso, la cuestión es dormir los benditos 10 minutos libres después de la colación.
Camino entre ellos y siento que debo andar en puntillas para no interrumpir el momento de paz y reposo.

Los científicos (¡ah!, siempre esos seres dan cátedra) han descubierto que dormir a mediodía unos diez minutos revitaliza el cuerpo.
Los científicos (¡ah!, que nunca se ponen de acuerdo) dicen que dormir a mediodía conlleva serios peligros para la salud.
Bueno ¿en qué quedamos?


--------------------------------------------------------------------

De nada sirve que ustedes madruguen,
y que se acuesten muy tarde,

si el pan que comen es pan de sufrimiento,

y el Señor da el sueño a los que él ama.


Salmos 127:2 (RVC)
--------------------------------------------------



viernes, 30 de marzo de 2018

El único viernes.

 “Yo entiendo la necesidad de la sangre. 
Me abrazo a tu sacrificio. 
¿Pero la esponja amarga, 
la lanza cortante, 
La escupida en tu rostro? 
¿Tenía que ocurrir eso en la cruz?”
Hay un día perfecto en la historia humana, un viernes grandioso (tal vez solo comparable con el inicio de la creación), no hubo antes otro igual ni lo habrá después.
El viernes de la crucifixión del Cristo, el enviado de Dios.
El día de la renuncia total.
El de la soledad absoluta.
El dolor inconcebible.
El terror del abandono.
Un día relatado en miles de libros, papiros, pergaminos, piedras, hojas sueltas, nadie ha llegado al centro de su significado, apenas un vislumbre, como por un espejo antiguo, oscuramente, dice el apóstol.
¿Qué tenía de particular ese sexto día judío elegido para morir?


-------------------------------------------------------------

"Al mediodía toda la tierra quedó sumida 
en oscuridad hasta las tres de la tarde. 
A las tres de la tarde Jesús gritó fuerte: 
«¡Eloí, Eloí! ¿Lema sabactani?» 
que significa: «¡Dios mío, Dios mío! 
¿Por qué me has abandonado?"

Evangelio de Marcos 15:33-34
-----------------------------------------------------------------





(Pintura del  mexicano  Ricardo Cruz Fuentes)

viernes, 23 de marzo de 2018

La espera.

Para cuando venga Lucio
Pintaremos nuestra casa
Cambiaremos la vajilla
Puliremos las baldosas
Tan brillantes que reflejen su hermosura

Para cuando venga Lucio
Habrá música en las calles
El peldaño de la entrada bailará
Bajo sus pies y los nuestros
Las ventanas se abrirán
Dando paso al beso de la brisa
Y el sol ¡ah!, el sol se detendrá sobre su frente
Como el más esplendoroso
Día de verano

Para cuando venga Lucio
El jardín florecerá
Aunque sea invierno pleno
Las estrellas brillarán
Resplandecientes
Aun en la noche más oscura

Para cuando venga Lucio…

¿No piensas que tarda demasiado?
¿Por qué no viene?
¿Cuánto deberemos esperar
Para preparar la bienvenida?



------------------------------------------------------------------------


Lo que ustedes necesitan es tener paciencia; 
para que, una vez que hayan hecho la voluntad de Dios,
 reciban lo que él ha prometido darnos. 
 «Porque dentro de muy poco tiempo el que ha de venir, 
vendrá y no tardará. 
 Pero el justo vivirá por la fe; 
y si se vuelve atrás, no será de mi agrado.» 

 Hebreos 10: 37

-----------------------------------------------------------------------



viernes, 16 de marzo de 2018

Cuando lleguemos a ese río.

"Cuando lleguemos a ese río, 
veremos cómo lo cruzamos"
(Frase de mi abuela )


¿Piensa usted en la muerte?, pregunta la mujer.
 Así, me lanza el tema sin anestesia.
Dicen que es de mala educación interrogar de vuelta, pero me amostacé un poco, ni siquiera un saludo de entrada.
¿La muerte suya o la mía?, le dije.
No debí dar pie a la plática, hube de escucharla con paciencia y además comprarle una revista.
Eso me pasa porque tengo reacciones lentas.
¿Por qué pensar en la muerte?
Cada día vive en nosotros y llegado el momento –como los virus invisibles- se revelará con naturalidad. La esperes o no, ella vendrá ¿por qué desesperar ante lo inevitable?
Se suele llorar, reír nerviosamente, cuestionar ¿por qué a mí? (una pregunta inoficiosa), pelear o rendirse. Cada persona soportará el instante dependiendo de cuán preparada esté, aunque debemos temer que algunos no tienen la mitológica  “última oportunidad”, o esa ficción latinoamericana del “arrepentimiento de la hora postrera” (¿se creerá  que Dios tiene la obligación de perdonar como al ladrón en la cruz?)
¿Por qué pensar en la muerte?  El poeta lo describe claramente:

Los días del hombre ya están determinados; 
tú has decretado los meses de su vida; 
le has puesto límites que no puede rebasar. 
Aparta de él la mirada; 
déjalo en paz, 
hasta que haya gozado de su día de asalariado. 
Si a un árbol se le derriba, 
 queda al menos la esperanza de que retoñe 
 y de que no se marchiten sus renuevos. 
 Tal vez sus raíces envejezcan en la tierra 
 y su tronco muera en su terreno, 
 pero al sentir el agua, florecerá; 
 echará ramas como árbol recién plantado.
(Job 14:6-9)

Mi abuela era muy sabia, pensó en morir 10 días antes de su muerte.
Hizo su testamento verbal, porque de bienes nada, mi madre se haría cargo de su hermano menor (ese era mi tío Enrique), su funeral sería con cánticos, evangélicos obviamente y su Biblia la podían compartir.
Se tendió en su cama y esperó.
Con una sonrisa y una oración se durmió para siempre.
Había llegado al borde de ese río y lo cruzó sin problemas.

***



(Fotografía del Río Maipo, Región Metropolitana, Chile.)




sábado, 10 de marzo de 2018

Historias de familia.

Jamás me faltará material para este blog.
Mientras haya padres inaugurándose y madres amamantando, las historias se multiplicarán en el mundo.
Aunque también es cierto, muchas son repetitivas de generación en generación, la ingratitud de los hijos, la arbitrariedad de los progenitores, la rebeldía de las hijas…suma y sigue.
“Hasta la madre me ha sacado”,  dice el hombre a quien le presto mi oído para escuchar sus cuitas.
El padre no termina por convencerse. Su niñita hermosa le ha gritado los peores improperios.
Esta devastado.
Una historia multiplicada en mil hogares: padre trabajólico, madre dependiente, niños mimados, lujos,   educación particular, universidad privada, ropa de diseñador, la insatisfacción como marca registrada.
Comprender que el alma humana es codiciosa no tiene gran ciencia. Un pozo sin fondo donde la ingratitud tiene redes insondables, nos darán todo lo que necesitamos y más, nunca estaremos satisfechos, lo que ingresa se diluye en la ancestral ambición de lo imposible.
Comprenderlo y aceptarlo son dos caminos paralelos que casi nunca se tocan.
 Hasta que leemos esto:
"...es bueno que sepas que, en los últimos días, habrá tiempos muy difíciles.  Pues la gente solo tendrá amor por sí misma y por su dinero. Serán fanfarrones y orgullosos, se burlarán de Dios, serán desobedientes a sus padres y malagradecidos. No considerarán nada sagrado." Y así suma y sigue.
El apóstol Pablo nos sacó una clarísima fotografía social.

 Y como decimos en buen chileno, “ahí se nos cayó la teja”.
Por cierto, la pena de mi interlocutor no se cura con una buena conversa, pasarán muchos días...tal vez el tiempo que cura tantas heridas y que a veces paga...en fin...cosas de familia.





(La pintura pertenece a Fernando Botero, colombiano, muy apreciado en nuestros países.
Una entrevista en ABC )


viernes, 2 de marzo de 2018

Por el Cajón del Maipo.

“Le sacaste la foto” (*), expresa mi amiga.
Sin duda es difícil no mirar una joven en short sentada pierna arriba en la pequeña y bucólica placita de San José de Maipo.
 Lozana, expresiva y alegre, conversa con un muchacho al que tiene embelesado. Cruzan a la heladería, ella toma un helado sencillo, él, nada. Se alejan calle arriba, las hormonas revolucionadas ante una perspectiva natural y veraniega. Él la toma por la cintura, levemente, pareciera temer que se aleje. Ella se deja.
 Imagino una historia común a las chicas de esa edad, conversación extensa al atardecer-cena breve-intimidad-sensaciones-placer-celos-pelea-alejamiento-pérdida  (Final doloroso).
Imagino una historia común a las chicas de esa edad, conversación extensa al atardecer-cena breve-intimidad-sensaciones-placer-tardes continuas -vivamos juntos-arrendemos un depto, casémonos (Final feliz).

El Cajón de Maipo -dicen-, es el lugar donde se ven más cerca las estrellas y me consta. Los cerros están tan altos,  parece que, si una alza las manos, puede tocar el cielo. Alrededor del río Maipo surgen comunidades dedicadas a las más insólitas labores, piedra, madera, agricultura, hotelería, arquitectura, música.

Entramos con mis amigos a la heladería.
Tomamos un helado simple.
La tarde de verano en pueblos rurales del Cajón del Maipo está cercana a un Edén.

-------------------------------------------------------

"¡Que alaben al Señor el sol y la luna! 
 Que alaben al Señor las estrellas refulgentes! 
 ¡Que alaben al Señor los cielos de los cielos, 
y las aguas que están sobre los cielos!
 ¡Alabado sea el nombre del Señor! 
 El   dio una orden, y todo fue creado. "

Salmos 148:2-5

-----------------------------------------------------



(*) Modismo que se dice cuando se observa algo con detención

viernes, 23 de febrero de 2018

Pintando el hogar.

En todo tiempo sean blancos tus vestidos, 
 y nunca falte ungüento sobre tu cabeza. 
(Eclesiastés 9:8)
En verano –como las hormigas- los chilenos trabajamos arreglando las viviendas, los techos se preparan para la lluvia y se pinta los interiores, si alcanza el ánimo, la fachada.
Voy a la pinturería.
Como ha sucedido alguna vez me vuelvo loca con la oferta desmedida de colores.
La joven vendedora explica con lujo de detalles los tonos que se usarán este 2018. Estoy a años luz del ultra violeta 18-3838 maravilloso, modestamente prefiero el amarillo y el rosa claro, combinan bien con el blanco.

Recuerdo las tonalidades del tabernáculo de Moisés, azul, púrpura y carmesí.
El templo del rey Salomón,
La túnica de Jesús, los míticos tintes con los que Tiro engalanaba el mundo.
La mente es rápida en las mezclas, pareciera que tenemos un pantone personal interno, cada uno sabe cómo combinar, independiente de las tendencias.
Eso me parece asombroso, aunque a veces “mi gusto no gusta tu gusto”.
Aparte del amarillo me conquista el púrpura, verde, magenta ¿cómo lograrían los teñidores descubrir tanta belleza?

Por supuesto, la Wikipedia nos ayuda con nuestra ignorancia.
Salgo de la tienda con el material y el ánimo para la tarea.
El verano nos regala amplios beneficios.


viernes, 16 de febrero de 2018

Peruanos, cubanos, haitianos, venezolanos, chinos, coreanos, etc.

“No oprimirás al extranjero, 
porque vosotros conocéis los sentimientos del extranjero, 
ya que vosotros también fuisteis extranjeros 
en la tierra de Egipto.” 
Éxodo 23:9
Estoy por creer que Chile es el Paraíso terrenal.
¿Será?
Los cubanos que conozco están fascinados con la Internet libre, rápida y sin restricciones.
Navegan por el mundo virtual a sus anchas.
Los haitianos adoptaron a mi amigo higienista y disfrutan la cantidad y variedad de productos para cocinar, en especial en las ferias de verduras que son más económicas y frescas.
Los venezolanos sufren un poco con la temperatura de invierno, aparte de eso están felices que haya trabajo, techo y alimento, a pesar de tener todavía familia en Venezuela. Sus esperanzas son traerlos.
Los chinos y coreanos nos adoptaron como clientes.
El chileno medio se ha convertido en fan de sus sabores. Me han regalado un calendario especial, adquiero condición de “clienta frecuente”, una relación sonriente cuando no nos entendemos en español, porque yo, de idiomas, la nada misma.
Eso es a simple vista.
Tal vez haya otra realidad, subterránea y cruel. La de haitianos vendiendo agua o golosinas en las esquinas. Se dice que fueron traídos subvencionados y una vez aquí los dejaron a su suerte.
Se dice que viven en guetos verticales.
Se dice…
Mi amigo de Haití nos cuenta de sus tres hijos pequeños que están a miles de kilómetros, su esposa que hace correas y la nostalgia que siente por ella, él con mil trámites y papeleo para lograr un trabajo con contrato. Aun así está contento, se sostiene en la fe y la esperanza.

 No he sufrido la experiencia de ser extranjera. Apenas viajé un par de veces a Tacna (Perú), esos tours tan breves no permiten profundizar en la idiosincrasia local ni desarrollar relaciones con los lugareños.
Mi ánimo es tratar a los inmigrantes con suma delicadeza, "excesiva consideración" –dicen mis amigas-, pienso que es muy mortificante estar lejos de tu patria, tu hogar ancestral, tus costumbres, a veces han dejado en su tierra toda la familia. Conocí una señora que tiene sus hijos en su Venezuela querida, gracias a Dios, me dice, existe Whatsapp gratuito.




(Fotografía tomada de la web, edificios modernos, departamento pequeño para vivir)

viernes, 9 de febrero de 2018

Otro mundo en el mundo.

"¿Acaso no ha escogido Dios 
a los pobres de este mundo 
para que sean ricos en fe 
y herederos del reino que él ha prometido 
a los que lo aman?" 
(Santiago 2:5)

Un hombre camina, oscuro de rostro, como una sombra en un día de invierno (aunque estamos en pleno verano).
La bolsa de fierro que carga contradice la “ley del saco”, solo 25 kilos debe llevar un trabajador.
No hay alternativas para el hambre, más kilos en la pesa aumentarán su exiguo ingreso, apenas le alcanzará para el día, un almuerzo frugal y tal vez una fruta, o una pequeña copa de vino.

Transporto a alguien a la compra-venta de latas y fierro.
Le han regalado artículos de demolición, mi liliputiense Marutti sufre con la carga ¿qué leseras no hará una por un buen amigo?
Mientras esperamos llega toda especie de cachureros.
La mayoría de rostros curtidos por el sol callejero  -32 grados a la sombra-, triciclo, bicicleta, carrito de supermercado, camioneta,  cualquier vehículo sirve para trasladar aquello que otros desterraron.
Todo es vendible, todo es comprable, solo hay que encontrar el lugar adecuado.
Observo  una especie de complicidad entre los vendedores, se pasan datos, conversan familiarmente, mandan saludos a sus hijos, la modestia de los pobres me turba, siento cierta vergüenza al curiosear su intimidad.
Aquí el hombre es persona, ser humano, don Juan, don Pedro, la señora Pilar, don Eduardo, se conocen, se respetan, no hay jerarquías ni números (excepto los kilos de la báscula).

Por un momento pareciera que viajé al mundo  del siglo pasado.
Y me agrada.



viernes, 2 de febrero de 2018

Placeres del verano.

Tú, oh Dios, eres mi rey desde hace siglos,
traes salvación a la tierra.
Tanto el día como la noche te pertenecen;
tú creaste el sol y la luz de las estrellas.
 Estableciste los límites de la tierra
 e hiciste el verano, así como el invierno.
 
(Salmos 74:12, 16-17 NTV)



La mezcla de libros ha ido creciendo en mi velador.
Regalados, descargados de internet, comprados (pocos), todos pelean por un espacio para que la mano los acerque a la mirada, muestran su mejor cara, exhiben en el canto o la tapa el gran tema interior, anuncian las glorias del autor, se empujan unos a otros por la prioridad.

Cada libro sueña con un lector para cumplir el propósito de sus cortos 50 o 70 años.
La lectora se deja querer, como en una tienda de retail, prueba con uno u otro vestido (en el caso de la boda) y apenas elige uno, la oferta es amplia, el tiempo limitado, tanta ave volando, tanta flor brotando, tantas calles invitando, tantas campos por visitar ¡tan breve el verano por vivir!




(Ilustración, gracia de Sarah Wilkins)


viernes, 26 de enero de 2018

La boda.

Mis amigas han estado enteradas de esa rara  aprensión  que tengo para asistir a las bodas.
No hay una razón válida o explicable, creo en el matrimonio, creo en la bendición sacerdotal, creo en eso de “ …hasta que la muerte los separe”.
A pesar de mis titubeos, asistí a la boda de J., mi amiga de milicia en el Sudeste Asiático, quién después de viajar por todo el mundo, encontró su “media naranja” en un pequeño pueblo del Sur de Chile.
Parte de la alegría de complacer una persona amada es el aprendizaje de experiencias inolvidables, guardar ciertos protocolos, ir a la peluquería, maquillarse, comprar un vestido, zapatos de tacón y medias con dibujos, ir al Mall por un regalo, viajar al Sur.
Se van creando en el cerebro imágenes que me acompañarán hasta el fin de mis días.
Parafraseando a C.S. Lewis, fui “sorprendida por la alegría”, una placentera experiencia que en muchas ocasiones me negué ¡qué boba!

 No solo fue una ocasión feliz, también es un anuncio al mundo de la fe en la familia, una bienvenida a otros seres que habitarán nuestros espacios, una forma de armar recuerdos ensamblados a otras mentes que completarán el cuadro de la memoria.
La fraternidad humana.
Porque he ido aprendiendo que las ceremonias son importantes.
Ciertas festividades nacionales o mundiales  dan un sentido de pertenencia.
Los delicados ritos son una mirada compartida, más aún cuando son realizados con tanta entrega y esperanza.
Tal vez por eso Dios le indica a Moisés cuando los saca de Egipto en ocasión de La Pascua, esa gran aventura épica: “Este es un día que ustedes recordarán y celebrarán con una gran fiesta al SEÑOR. Lo celebrarán como una costumbre, de generación en generación.”.

Modestamente, también tengo días felices y célebres en mi depósito personal.
Gracias Jes por invitarnos.





viernes, 19 de enero de 2018

Vegetarianos, cetogénicos, higienistas, crudívoros, carnívoros, etc, etc.

Late Fragment 
 And did you get what 
you wanted from this life, even so? 
I did. 
And what did you want? 
To call myself beloved, 
to feel myself beloved on the earth. 


 Ultimo fragmento 
 ¿Y conseguiste lo que 
querías de esta vida? 
Lo conseguí. 
¿Y qué querías? 
Considerarme amado, 
sentirme amado en la tierra. 

Raymond Carver (1939-1988) 

El verano despierta toda clase de desafíos para el cuerpo.
Queremos estar sanas, delgadas y bellas para ingresar al baño de mar, ¡cómo si al mar le importara un pepino!; queremos cambiar ese viejo hábito de “matear” después del almuerzo con algo dulce; queremos cambiar…¿te has fijado que el inicio de año siempre nos pilla tomando decisiones que a poco se desvanecerán? Más aún si lo iniciamos con unos pícaros kilos extra, regalo de las fiestas navideñas y demases, cada temporada tiene sus riesgos.

Ahí es cuando aparecen los amigos con toda clase de consejos.
Unos rayan casi en lo religioso, que no debes comer carne, que DEBES tomar mucha agua, que deja los carbohidratos, deja el azúcar, deja las frituras y un amplio DEBES y un largo DEJA.
Confusa yo.
Entre tantas voces perentorias, han pasado 18 preciosos y vagabundeados días, vividos sin prisa y sin culpas (somos bien culposas las mujeres ¿no?) y bien lectureados.
Dejé las frituras.
Me duró la abstinencia una semana. Había comprado demasiado zapallo, ¿qué mejor usarlo en sopaipillas? 
Adopté las frutas, por ahí voy bien.
Poca leche (mi amigo Fe dice que la leche es para los terneros), hasta ahora.
Adopté las lechugas como mejores amigas y el apio es mi yunta.
La palta y yo somos “uña y mugre”. 
Pero ay, la producción de choclos está en su peack ¿podré comer humitas? 

Mi amigo higienista dice que debo tomar frutas ácidas antes de almuerzo.
Y algo de semi-dulce y dulce por la tarde, la fruta ANTES de las comidas y nada después de las 20.00.
¡Vaya!
Por otro lado está el apóstol Pablo propone: “Dios creó todos los alimentos para que nosotros los comamos y le demos las gracias por ellos. Los creó para todos los que confiamos en él y conocemos la verdad. Porque todo lo que Dios ha creado es bueno…” (1 Timoteo 4:3-4 )

De todos los consejos algo bueno se logra.
Paso a paso vamos viviendo, hay una felicidad implícita en los hábitos que conservamos, hay una felicidad nueva en la asombrosa forma que adquirimos algunos nuevos.
 La gracia de Dios siempre es una caja de sorpresas, y casi todas gozosas.

 Proposición para practicar: No "hacerme atados" por lo que no puedo cambiar.





(Ilustración de Sarah Wilkins)

domingo, 24 de diciembre de 2017

Jesús nació ¡¡¡ ALELUYA !!!

"Hoy les ha nacido en el pueblo de David un salvador, que es el Mesías, el Señor.
Como señal, encontrarán ustedes al niño envuelto en pañales y acostado en un establo.

En aquel momento aparecieron, junto al ángel, muchos otros ángeles del cielo, que alababan a Dios y decían: 
«¡Gloria a Dios en las alturas!
¡Paz en la tierra entre los hombres que gozan de su favor!»

Cuando los ángeles se volvieron al cielo, los pastores comenzaron a decirse unos a otros: —Vamos, pues, a Belén, a ver esto que ha sucedido y que el Señor nos ha anunciado.
Fueron de prisa y encontraron a María y a José, y al niño acostado en el establo.
Cuando lo vieron, se pusieron a contar lo que el ángel les había dicho acerca del niño, y todos los que lo oyeron se admiraban de lo que decían los pastores.
María guardaba todo esto en su corazón, y lo tenía muy presente.

 Los pastores, por su parte, regresaron dando gloria y alabanza a Dios por todo lo que habían visto y oído, pues todo sucedió como se les había dicho.

Evangelio de Lucas 2:11:17



lunes, 18 de diciembre de 2017

Mi perdida Navidad ¿a dónde se iría?

Os desafío –dijera un español-, os desafío a que encontréis un pesebre o una tarjeta con ilustraciones de la Natividad de Jesús en el barrio Meiggs o en otro barrio comercial.
¡Ah!, qué difícil tarea nos habéis encomendado.
Más aún, os desafío a ver en las noticias un titular acerca del nacimiento de Jesucristo, el Señor.
Poco, poquito, nada nadita.
Todo será un pascuero fuera de época (tenemos 34 grados a la sombra), le  acompañan renos desnutridos, luces doradas, plateadas, flores del inca, pinos plásticos, muñecos de nieve y locura temporal generalizada por adquirir.
Locura por tener miles de adornos, la casa con más decoración, la más brillante, muchas luces que titilan y claro está, regalos, ah, sí, muchos regalos.
No habrá otro día para regalar, no habrá ese chiche primoroso, no habrá otra ocasión, el mundo se termina la noche de la cena navideña, con pavo, por supuesto, si no hay pavo es que estamos en la pobreza más absoluta.

¿Y Jesús?
¿Quién es Jesús?
¿Es esa escultura de un crucificado que exhibe sus carnes en la iglesia de la esquina?
Siento que he perdido mi Navidad y eso me deja perpleja.
Ni siquiera me alcanza para pena, es asombro, la rara certeza de lo inevitable.
La Navidad actual podría ser la antigua fiesta de los saturnales, porque esta, lo que se llama nacimiento de Jesús, ni por dónde.
Mi Navidad –y la de muchos- es un 24 de diciembre de adoración a Jesucristo, el nacido. El Hijo del Hombre y a la vez Hijo de Dios, misterio insondable, digno de respeto y confianza, digno de devoción y alabanza, digno de nuestra atención y amor entrañable.
Mi Navidad perdida son canciones, himnos, villancicos, olor a anis y pan dulce, aire de paz y alegría, tal vez un vestido nuevo, necesario para el verano, saludos con buenos deseos para el año que se aproxima. 
Y es, sin duda alguna, el deseo esencial, que Dios esté en cada acto.
Os prometo, me arrodillaré y adoraré a Jesucristo y le diré –como cada día- que si Él no está en este lugar o en cualquier otro, ninguna fiesta tiene sentido, porque Él es “Dios con nosotros”, el encarnado para nuestro bien.
Le agradecemos que haya dejado su gloria para habitar en la tierra.

------------------------------------------------------

  Y ahora, concebirás en tu vientre, 
y darás a luz un hijo, 
y llamarás su nombre JESÚS.
 Este será grande, 
y será llamado Hijo del Altísimo; 

Lucas 1: 32

------------------------------------------------------

jueves, 7 de diciembre de 2017

Regalos de Navidad.

Después del trasnoche de la Teletón y del partido de Colo-Colo, hay en nuestro barrio un silencio apenas roto por el sonido del ventilador de mi PC.
Escribo y pienso.
Voy sintiendo la noche, cómo pesa sobre la ciudad, las luces de la calle titilan anunciando que un Niño viene en camino, cada año se renueva el milagro de la vida que emerge, poderosa e insondable.

Escucho algunas canciones navideñas, Santa la noche, alabanzas al Rey.
Y una no tan evangélica,That old feeling, de Bob Dylan.  Pura nostalgia.

Me gusta la música, la navideña y la otra.
Aparte de la locura temporal que nos posee desde los primeros días de diciembre, me dedico a pensar en el Nacido y en los nonatos. Quizás sea porque este año se aprobó la ley de aborto, si María hubiera quedado embarazada en estos días lo más probable es que las vecinas le sugirieran que abortara el bebé, tal vez en esos tiempos se respetaba la concepción como el acto sagrado que es.

Por cierto, la potente vida renace en el jardín, la   familia pata se agranda con cuatro patitos iguales a su padre. ¿No es un maravilloso regalo de Navidad?


 ------------------------------------------------------

 «Una virgen concebirá y dará a luz un hijo, 
y le pondrás por nombre Emanuel, 
que significa: “Dios está con nosotros.”»

Mateo 1:23 

--------------------------------------------------

martes, 28 de noviembre de 2017

Primavera indecisa.

Estos son tiempos extraños, la primavera no quería llegar a la cita, un día sí, otro día no, damisela sobre tacones, vacilante y turbada.
Lluvia, sol, calor, frío polar, todo en un paquete, camiseta, suéter de lana, pantalón, pollera, paraguas.
De pronto el milagro, exultante la buganvilia levanta sus colores al cielo, el prado verde-amarillo obstinado, las  mariposas vuelven cada año, juegan y danzan felices.
Los zorzales nos regalan el mejor concierto del año.
El limonero se levanta de madrugada,  sus azahares perfuman todo el barrio.
Hasta el humilde romero se apega a su vecina, erguido en su pequeñez.
Y yo,  vuelvo a vivir.




--------------------------------------------------------------------------.

"Alaben al Señor desde la tierra, 
ustedes, criaturas de las profundidades del océano,
el fuego y el granizo, la nieve y las nubes, 
el viento y el clima que le obedecen,
ustedes, las montañas y todas las colinas, 
los árboles frutales y los cedros,
los animales salvajes y todo el ganado,
los animales pequeños que corren por el suelo y las aves,
los reyes de la tierra  toda la gente, 
los gobernantes y los jueces de la tierra,
los muchachos y las jovencitas, 
los ancianos y los niños.
Que todos alaben el nombre del Señor, 
porque su nombre es muy grande; 
¡su gloria está por encima de la tierra y el cielo! "

 Salmos 148:7-13

--------------------------------------------------------------------------


jueves, 23 de noviembre de 2017

Último viaje.

Todos se fueron.
Hoy el último.
Quedamos tú y yo en la gran manzana
Ah, sí, las aves que regresan cada año
Y han preparado sus nidos
Los mirlos que hurgan restos en la pizzería
Los buses van repletos de rostros cansados
Pies dolidos, corazones rotos
Nunca dejan de moverse
El silencio les es negado
Todos se van
Obligatorio es tener un boleto
Yo espero en la puerta.


-----------------------------------------------------

"Ustedes ya conocen el camino para ir adonde yo voy 
Dijo entonces Tomás: 
―Señor, no sabemos a dónde vas, 
así que ¿cómo podemos conocer el camino?
 ―Yo soy el camino, la verdad y la vida —le contestó Jesús—. 
Nadie llega al Padre sino por mí. 

Evangelio de Juan 14:4-6
-------------------------------------------------------- 

Recordé esta antigua canción:

 


martes, 21 de noviembre de 2017

En el día de elecciones en Chile.

Acudo a votar el pasado domingo.
De tarde, porque no dejaré el estudio dominical matutino por otras tareas.
Elecciones de Presidente (a), Diputados y Cores.
Las filas son enormes.
Afortunadamente en mi mesa la espera es breve, los votantes asistieron de madrugada.
La persona a mi lado es una anciana –me dice que tiene 81- y se confiesa Católica observante, de la Comunidad de Monte Carmelo.
La escucho con cara de interés.
Por primera vez encuentro una persona ultra religiosa, me provoca curiosidad. Explica con algunos detalles que la Virgen María estuvo en Chile y que nadie creyó las apariciones, que dejó algunas indicaciones de buen vivir y de oración por el país.
Me cuenta de una misionera –colombiana- que fue al infierno y regresó a cumplir una misión de advertencia. Lamenta la situación de descreimiento de la población joven y asegura que eso nos llevará a un castigo seguro.
Me gusta esa certeza profunda.
Me pregunta si soy católica, le respondo, evangélica. Me da una reseña de Lutero y de la historia, ecuménica ella para nada, solo la Iglesia Católica salva. Si no tienes los sacramentos estás perdido. La oigo y recuerdo las palabras del apóstol Pedro en su primera carta "Si alguien les pregunta acerca de la esperanza que tienen como creyentes, estén siempre preparados para dar una explicación;  pero háganlo con humildad y respeto".
Pienso que cada cristiano (y yo) debería dar testimonio de su fe con la convicción de esta anciana.
Nos llaman pronto a sufragar, se aleja del brazo de su hijo conversando cariñosamente.
(Por cierto, Google nos dedicó un doodle)




jueves, 16 de noviembre de 2017

Aprender a estar enfermos.

No nos gusta ninguna enfermedad.
Nos disminuye.
Duele.
Nos priva de placeres.
Nos pone de mal humor.
La vida cambia radicalmente.
Mi amiga Isa. sufre la enfermedad de Crohn.
Liz quedó ciega a sus 27 por el lupus.
Vero vive con dolores musculares generalizados.
El hermano de Ri postrado con sida.
Mamá murió de cáncer.

Pienso en Jesús que sana.
La Iglesia en general (evangélica) cree en la sanidad divina y la proclama.
Pienso en Jesús a la orilla del estanque de Bethesda, lleno de enfermos. Solo sana al paralítico. ¿Por qué solo uno? ¿Era más merecedor que los otros? 
Y no hablemos de las expectativas que  se generan acerca de Dios, siderales, como si Él estuviera obligado a mantenernos sanos “ad infinitum”, mientras le damos al cuerpo como “bombo en fiesta”.

Pienso en aquellos que son sanados ¿llegan a ser más fieles y comprometidos con su fe? ¿Son más agradecidos y felices al recibir un milagro?
Pienso en los que no son sanados y deben desarrollar la paciente espera, en especial el sistema público, siempre saturado.

Hago observaciones personales acerca de las motivaciones para mantenernos en la media de los niveles (léase glicemia-hipertensión-colesterol)  y me doy cuenta que cada uno somos un mundo y necesitamos recetas distintas, nuestro cuerpo responde a estímulos tan diversos que apenas estoy empezando a entender algunas cosas.

Una candidata sostiene que sanos o muertos, porque nuestro sistema de salud es insostenible, faltan especialistas y todo se soluciona con un pararetamol o una caja de ibuprofeno.
Promete reformas, otros antes que ella prometieron lo mismo, una vez en el gobierno se dan cuenta que el problema era más complejo y difícil de solucionar y volvemos a dar pastillitas.

No sé si deberíamos entregarnos, levantar las manos y rendirnos, perder una lucha agotadora, quedarnos quietos y esperar que el cuerpo se defienda en lugar de amargarnos.
Mi amigo Fe sostiene que tenemos la capacidad de sanarnos con ejercicio, harta agua y ocio (¡vaya!).
No sé.
Seguiré estudiando y experimentando, como dijo un antiguo presidente "en la medida de lo posible".




--------------------------------------------------
"Recorría Jesús toda Galilea, 
enseñando en sus sinagogas, 
proclamando la Buena Nueva del Reino 
y curando toda enfermedad 
y toda dolencia en el pueblo." 
Mateo 4:23 

------------------------------------------------ 


Ilustración: El ángel herido 
Hugo Gerhard Simberg

lunes, 13 de noviembre de 2017

Como monos porfiados.

Nos hablaron de los beneficios de memorizar.
Nunca memorizamos.

Nos enumeraron latamente las gracias de la comida sana.
Volvimos a comer chatarra.

Nos mostraron los peligros de conducir bajo la influencia del alcohol.
Dijimos que con una copa en el cuerpo conducíamos mejor.

Nos revelaron el agrado por la buena lectura.
Abrir un libro se nos hizo un arduo trabajo.

Ahora –pasados los años- sufrimos Alzheimer.
Diabetes.
Hipertensión arterial.
Infartos mortales.
Obesidad mórbida.
La muerte cada fin de semana “hace su agosto” en las autopistas.

En esta pasada los chilenos hemos reprobado de curso.


------------------------------------------------------------

 Dice Dios:
"Yo los atraje a mí con cuerdas humanas, 
¡con cuerdas de amor!
 Estaban sometidos al yugo de la esclavitud, 
pero yo les quité ese yugo y les di de comer.
Pero no quisieron volverse a mí."

(Profeta Oseas 11:4-5)


----------------------------------------------------------------- 

(Fotografía de moais, Isla de Pascua)