lunes, 26 de diciembre de 2016

Viajar en Navidad.

Un bus que parte a la hora exacta
Un bus con baño recién aseado,  oloroso a cloro
Un bus con asientos amplios
Ni una nube en el horizonte
Ni un pronóstico de revuelta en las calles
Ni una basura en el andén
La velocidad adecuada
Los controles pertinentes
A la llegada salen al encuentro los seres amados
El océano sin marejadas.
Lo que no esperamos, terremoto 7.6 al Sur del mundo, justo en medio del 25 de diciembre.



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" Pero, al llegar el momento cumbre de la historia,
 Dios envió a su Hijo, 
nacido de mujer, 
nacido bajo el régimen de la ley,
 para liberarnos del yugo de la ley 
y darnos la condición de hijos adoptivos de Dios."
Gálatas 4:4(BLP)

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2 comentarios:

Fernando dijo...

Qué envidia, el calor.

Me hizo gracia lo de la predicción de no haber revueltas: ¡¡ni que vivieras en Chicago!!

Me alegro de que pasaras días felices con tu familia, pese al terremoto lejano.

Maravillosa foto.

ojo humano dijo...

Estimado Fernando, sin duda fue una Navidad Feliz.
Comida rica, estar con la familia y los amigos, la playa...muy agradable. Lo triste es volver tan pronto, no vi mi amiga Run Run, en fin...atreverse a salir algún día.
(Eso de las calles fue toda una época que ibas al centro de Santiago y había una marcha, por sí o por no y la locomoción desviada, te demorabas una hora más de lo programado, parece que el verano aquieta las pasiones...de ese tipo por lo menos.)
Un abrazo grande.